Con la llegada del verano ha vuelto a proliferar la celebración de botellones en determinadas plazas y calles de Priego, provocando no solo acumulación de basura y destrozos en el mobiliario urbano, sino ruidos hasta altas horas de la madrugada que impiden a los vecinos conciliar el sueño. Pese a existir una ordenanza municipal que regula y sanciona estas prácticas fuera del lugar y horario habilitado para ello, como es el recinto ferial, son muchos los jóvenes que, pertrechados con hielo y botellas de alcohol y refrescos, aprovechan determinados enclaves del casco urbano de Priego para la celebración de esta práctica, como ocurría el pasado fin de semana en la calle Velero, junto al Paseo de Colombia, o la plaza del barrio de la Puerta de Granada, que amanecía con restos de uno de estos botellones que, según los vecinos de la zona, se prolongó hasta bien entrado el día.

Precisamente en este último enclave el Ayuntamiento ha llevado a cabo una serie de obras de mejora y adecentamiento, entre ellas la instalación de un nuevo parque infantil y aparatos de gimnasia para mayores, que amanecían el domingo con restos de cristales, botellas, vasos, bolsas de plástico y orines en varios rincones. De ahí que en la reunión prevista para hoy jueves por la asociación de vecinos del barrio, una de las propuestas sea plantear al Consistorio la colocación de dos cancelas en los accesos de la plaza, con la intención de que ésta permanezca cerrada en horario nocturno, evitando así tanto los actos vandálicos, que han generado en los últimos años importantes destrozos en el mobiliario urbano de la misma, como las molestias lógicas de este tipo de concentraciones.

Junto a la calle Velero, Puerta de Granada, lavadero de la calle Loja, urbanización La Galana y plaza del barrio Buenavista, lugares habituales de celebración de botellón, otra zona que está sufriendo una importante degradación es una de las escaleras de acceso a la Fuente del Rey, en concreto las que conectan la calle Málaga con el monumental recinto, lugar en el que diariamente se acumula una importante suciedad y en la que es habitual la presencia de numerosos perros sueltos.