La explotación de las trufas negras en la dehesa de la comarca de Los Pedroches es posible mediante el desarrollo de enmiendas cálcicas que corrijan la acidez del suelo, según señaló ayer uno de los mayores expertos en estos hongos en España y doctor en Micología por la Universidad de Córdoba, Baldomero Moreno.

En el transcurso de la jornada técnica que celebró ayer el Ayuntamiento de Añora a través de su Centro de Especialización Gastronómica de la Dehesa y el Cerdo Ibérico (Adehesa), Bartolomé Moreno explicó que la trufa negra, que es la más apreciada culinariamente, no se cría en Los Pedroches por la acidez del suelo, «pero el estudio y la investigación de los últimos años han llevado a desarrollar posibilidades de cultivo basadas fundamentalmente en la realización de enmiendas cálcicas, pues para su desarrollo la trufa necesita calcio».

Moreno dijo que «en Los Pedroches existen variedades autóctonas como la conocida como criadilla, de la que hay cinco especies distintas en esta zona».

Por su parte, Elena Pulido, gerente de los viveros El Origen de la Trufa, aseguró que la trufa negra es una fuente de ingresos muy importante en algunas zonas de España y su cultivo en Los Pedroches «a través de la implantación de encinas micorrizadas es posible».

Tras las dos conferencias, hubo una degustación de solomillo ibérico con paté fresco en salsa de trufas y de unos huevos rotos con trufa rallada.

Este hongo, asociado a las raíces de árboles como las encinas, se encuentra bajo el suelo a alrededor de 20 centímetros de profundidad.