La asociación ecologista WWF denunció ayer la muerte por atropello de un nuevo lince en las carreteras cordobesas, incidente que investiga la Junta de Andalucía y que por el momento no ha confirmado el suceso. WWF aseguró ayer en un comunicado que el ejemplar fallecido es una hembra de un año de edad, que responde al nombre de Kanija, y cuya muerte se habría producido en la carretera A-420, que une Cardeña y Azuel, uno de los lugares peligrosos señalados por los ecologistas. La asociación recordó que arreglando los numerosos puntos negros que existen en las carreteras "se reducirían los atropellos a la mitad", por lo que ha instado al Ministerio de Fomento a que acometa "actuaciones inmediatas" para evitar nuevos atropellos. Además, WWF sigue con su campaña de recogida de firmas "Ni un lince más atropellado" para reducir la mortalidad de este felino en las carreteras y salvarlo de la extinción.

La organización alerta de que, de seguir así, se batirán todos los registros negativos para la especie y podrían morir hasta 24 linces en este año solo por esta causa, lo que representaría "una catástrofe que hipoteca el futuro del lince ibérico".