La inminente y casi inevitable convocatoria de elecciones generales para el próximo 26 de junio ha hecho saltar por los aires la paz impostada que reinaba en los círculos de Podemos de la provincia de Córdoba, tras la imposición de Marta Domínguez como cabeza de lista al Congreso de los Diputados en los comicios del pasado 20 de diciembre.

El ambiente preelectoral que se respira desde hace varias semanas ha reactivado la polémica que suscitó entre los militantes cordobeses de la formación morada la conformación de las candidaturas más recientes para el Congreso y el Senado, en las que proliferaban los cuneros --esto es, personas que se presentan por circunscripciones distintas a las que nacieron o residen--.

No en vano, Podemos situó en el primer puesto de su candidatura a la Cámara Baja a la sevillana Marta Domínguez, que estuvo acompañada en los puestos tres y cinco por otras dos paisanas: Susana Falcón y María Antonia Pérez, esta última nacida en Andújar aunque residente en la capital hispalense. También en la candidatura al Senado, la mitad de los representantes de Podemos eran sevillanos.

El malestar que generó este hecho entre la militancia ha vuelto a florecer aunque, esta vez, personificado en Marta Domínguez, que está siendo objeto de quejas y denuncias ante el Consejo de Garantías del partido por varios círculos de la provincia, entre los que sobresalen los de Lucena, Montilla, Priego de Córdoba y Puente Genil.

Fuentes próximas a la organización han asegurado a CORDOBA que las bases de Podemos censuran la "escasa presencia" en Córdoba de la diputada sevillana, que tiene su residencia habitual en la capital hispalense. Para salvar este impedimento, la propia Domínguez habría propuesto a los círculos de la provincia entablar una "relación más fluida" a través de Telegram --una aplicación de telefonía móvil muy similar a Whatsapp--, algo que, según estas mismas fuentes, "no satisface las necesidades y demandas de sus bases".

"Tampoco se entiende que asista a las escasas reuniones en las que participa en Córdoba con los temas cerrados, negándose a responder preguntas sobre cuestiones que no haya establecido ella previamente", relatan fuentes de la formación, que admiten "diferencias" entre muchos responsables del partido en la provincia y la propia Domínguez "como consecuencia del modo como tuvo lugar su designación".

Desde la organización no ocultan su "inquietud" sobre las decisiones que adoptará Madrid de cara a los más que probables comicios generales del 26 de junio. "Está por ver si, en esta ocasión, se apostará por la representación real de la gente y de los territorios", sostienen.