La Gerencia de Urbanismo ha abierto 111 expedientes en lo que va de año por defiencias detectadas en viviendas. Dichos expedientes son actuaciones de «tutela» que responden normalmente a una denuncia ajena a la propiedad, aunque también existen algunos que son promovidos por los dueños de los inmuebles. Según fuentes de la Gerencia, gran parte de las actuaciones que se abren bajo el epígrafe de «orden de ejecución» provienen de partes de intervención del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) y en su mayoría son cuestiones relacionadas con desprendimientos en fachada, saneamiento de cornisas, aleros, etcétera; es decir, asuntos importantes pero no de gravedad.

Las mismas fuentes apuntan a que, normalmente, después de la intervención del SEIS el peligro de nuevos desprendimientos se minimiza, ya que ellos actúan no solo sobre la parte afectada sino que chequean el resto de la fachada. Una vez que Urbanismo recibe el parte de actuación de los bomberos, se abre un «expediente de orden de ejecución» que, como primera actuación cuando se entiende que la patología no es grave, contempla abrir el «trámite de diligencia previa». Así, se informa a la propiedad de su obligaciones de mantener sus edificios y se le invita/requiere a realizar las obras oportunas previa solicitud de licencia, con advertencia de que si no acredita la subsanación de los desperfectos puestos de manifiesto por el SEIS, se proseguirán la actuaciones municipales dictando «orden de ejecución».

Una vez pasado el plazo y si los dueños no responden, un técnico se persona en el lugar, analiza los desperfectos, concreta las obras a realizar, los plazos para su inicio y ejecución y hace una valoración estimativa de las obras que se ordenarán mediante resolución de orden de ejecución. En caso de incumplimiento se abren dos vías, que no son excluyentes, y que pasan por la imposición de las multas coercitivas hasta un número de 10 y por el valor del 10% del coste de la reparación, así como por la ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento de las obras necesarias.

Urbanismo explica de esta manera el procedimiento a seguir cuando se detectan anomalías en alguna vivienda que pudieran entrañar peligro después de que el pasado sábado se derrumbara parte de una vivienda de la calle Cabezas. La formación ecologista Equo, que fue la que denunció del derrumbe, ha pedido al Ayuntamiento «actuaciones urgentes» en los casos de deterioro de los inmuebles. La asociación de vecinos Axerquía también considera que existe «dejadez» municipal en el mantenimiento de las casas vacías del casco histórico.

En el caso de la calle Cabezas, Urbanismo tuvo conocimiento de la situación a través del jefe de bomberos con fecha 19 de julio del 2016. Tras la denuncia de un particular, los efectivos del SEIS se personaron en el emplazamiento, si bien no pudieron actuar porque las condiciones de acceso no eran posibles con los medios de los que disponían. En ese punto, desde la Gerencia se hicieron las gestiones oportunas para localizar a la propiedad, a la que se le trasladó la situación y la necesidad de actuar en breve.

Dada la patología del inmueble, resulta necesario actuar por el solar colindante, si bien Urbanismo aún no ha dado con los propietarios para poder intervenir. Ya se ha redactado la documentación que agilice los trámites para poder solicitar la licencia y actuar en el momento en que se cuente con la autorización del dueño del solar.