El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha criticado en su carta semanal la ideología de género, que "destroza la familia, rompe todo lazo del hombre con Dios a través de su propia naturaleza, sitúa al hombre por encima de Dios, y entonces Dios ya no es necesario para nada, sino que hemos de prescindir de El, porque Dios es un obstáculo para la libertad del hombre". En la carta, en la que alude también a las palabras del Papa, Benedicto XVI, refuta una frase de Simone de Beauvoir (1908--1986), que dijo que "mujer no se nace, sino que se hace", lo que "expresa que el sexo es aquello que uno decide ser". Añade que, de ser así, "ya no valdrían las ecografías que detectan el sexo de la persona antes de nacer", sino "lo que el sujeto decida. Si quiere ser varón, puede serlo, aunque haya nacido mujer. Y si quiere ser mujer puede serlo, aunque haya nacido varón. No se nace, se hace". El obispo lamenta que "al servicio de esta ideología existen una serie de programas formativos, médicos, escolares, que tratan de hacer tragar esta ideología a todo el mundo, haciendo un daño tremendo en la conciencia de los niños, adolescentes y jóvenes".

NATURALEZA Demetrio Fernández considera que "la ideología de género no respeta para nada la propia naturaleza en la que Dios ha inscrito sus huellas: soy varón, soy mujer, por naturaleza. Lo acepto y lo vivo". Añade que "relacionar con la naturaleza, y, por tanto, con Dios, mi identidad sexual es una esclavitud de la que la persona tiene que liberarse, según esta ideología equivocada". "De aquí viene --señala-- un cierto feminismo radical, que rompe con Dios y con la propia naturaleza", que "se va extendiendo implacablemente, incluso en las escuelas". Por ello, "la Iglesia católica es odiada por los promotores de la ideología de género, precisamente porque se opone rotundamente a esto". No obstante, añade, que "si no existe la dualidad de hombre y mujer como dato de la creación, entonces tampoco existe la familia como realidad preestablecida por la creación".

REALIDAD El obispo afirma que "una de las realidades más bonitas de la vida es la familia", pero "la familia según su estructura originaria, donde existe un padre y una madre, porque hay un varón y una mujer, iguales en dignidad, distintos y complementarios" y en la que "hay hijos, que brotan naturalmente del abrazo amoroso de los padres", y "hermanos, abuelos, tíos y primos". Fernández piensa que "la ideología de género intenta destruir" esa familia, pero "la fuerza de la naturaleza y de la gracia es más potente que la fuerza del mal y de la muerte". A su juicio, "la familia necesita la redención de Cristo, porque Herodes sigue vivo, y no solo mata inocentes en el seno materno, sino que intenta mentalizar a nuestros niños, adolescentes y jóvenes con esta ideología, queriendo hacerles ver que hay otros tipos de familia".