El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, urgió ayer a aprobar en Andalucía leyes para paliar la crisis, sobre todo, en vivienda, y alertó del deterioro de la situación ante lo que propuso un gran pacto andaluz por la vivienda entre los sectores implicados. Maeztu aludió al aumento de las ocupaciones "irregulares" de viviendas registrado en los últimos meses por la falta de soluciones y el colapso de las respuestas administrativas y defendió "el derecho a tener un techo en condiciones dignas", que no debe confundirse con el derecho a la propiedad de una vivienda. Asimismo, confesó que, aunque no puede "justificar" la ocupación irregular de una vivienda, sí puede "comprender perfectamente" que una familia desahuciada recurra a la patada en la puerta ante la falta de soluciones de las administraciones o el retraso en tramitar su solicitud a un hogar. El Defensor explicó que hay familias que no pueden pagar un alquiler social de 170 euros si reciben una ayuda de 400 euros, que algunas listas de demandantes de vivienda social superan los miles de peticionarios o que se tardan hasta dos años en adjudicarla. También recordó que hay miles de viviendas inutilizadas.