La tan reclamada reforma de la LOUA ya es una realidad. Tras más de un año de trámites, el Parlamento andaluz aprobaba el miércoles, con los votos a favor de PSOE, Ciudadanos y PP, y las abstenciones de IU y Podemos, la modificación que afecta a tres artículos y añade disposiciones adicionales que abren nuevos caminos para la dotación de servicios tanto por la vía del Asimilado al Fuera de Ordenación (AFO) como por la de los asentamientos incluidos en el PGOU o que pueden incorporarse a él en un futuro.

¿Qué contempla la recién retocada LOUA?

El decreto de la Junta del 2012 daba la posibilidad de aplicar el AFO, que no legaliza pero reconoce con la inscripción en el Registro de la Propiedad y permite la dotación de servicios con condicionantes, a las viviendas aisladas en las que hubiera prescrito el delito urbanístico y no estuvieran en suelo protegido o inundable. Además, los asentamientos, que son parcelaciones más grandes, podían incorporarse al PGOU para convertirse en suelos urbanizables si tampoco estaban en terrenos protegidos o inundables. El problema estaba en las viviendas aisladas de núcleos pequeños que no constituyen asentamientos, en las que se daba la circunstancia de que el delito urbanístico por la casa podía prescribir, pero se mantenía en la parcelación sobre la que se asienta. Ahora, tras el cambio en tres artículos, la prescripción se aplica tanto a la casa como al terreno sobre el que se levantó sin necesidad de esperar a una reparcelación que nunca podría llegar para legalizar el suelo.

¿Qué nuevas vías se abren para lograr suministros?

Teniendo en cuenta que la dotación de los suministros es la principal demanda de los parcelistas, la reforma llama la atención por las novedades que incorpora en ese aspecto. Por un lado, brinda la posibilidad a las viviendas habituales que se encuentran en suelo no urbanizable, y que estén tramitando el AFO, de obtener luz y agua antes de llegar al final del proceso, de forma provisional y durante un plazo máximo de dos años. Esos enganches deben ser viables y de carácter autónomo y sostenible. Por otro lado, tanto las viviendas de parcelaciones incluidas ya en el PGOU, es decir, que se encuentran en vías de regularización para convertirse en suelo urbano o urbanizable, como las que en un futuro puedan incorporarse al plan, pueden lograr licencias provisionales de uso que les permitirán tener servicios como agua y saneamiento por adelantado antes de concluir las obras de urbanización. Para ello, deben tener proyectos de reparcelación y urbanización, las infraestructuras definidas y ejecutadas. Además, las obras de urbanización podrán fasearse y las parcelas sin edificar tendrán acceso a licencias para construir simultáneamente a las obras de urbanización.

¿Qué efectos tendrá en Córdoba la reforma?

A nivel andaluz, la Junta calcula que la reforma beneficia a 25.000 viviendas que podrán regularizar su situación, aunque están principalmente en Málaga, Almería y Cádiz. Ninguna administración se atreve a detallar los efectos en Córdoba. Por lo pronto, a nivel provincial, de 75 ayuntamientos, 28 aún deben hacer las tareas encomendadas por el decreto del 2012 e identificar sus asentamientos, o decir que no es necesario porque solo cuentan con casas aisladas o no tienen. La capital y 19 más ya poseen su inventario, mientras que 27 han comunicado a la Junta que no lo necesitan. Respecto a las nuevas posibilidades del AFO, en la capital hay que tener en cuenta su poca demanda, aunque en Almodóvar y La Carlota se está solicitando más. El avance contabiliza en Córdoba 87 núcleos con 4.419 viviendas, de los que 47 son asentamientos, con 2.783 viviendas; 37 tienen 1.554 casas aisladas; y tres son hábitat rurales, con 82. Del total de casas, en un 14% -629- no ha prescrito la infracción, mientras que un 79% -3.472- están en suelo protegido. Además, un 68% -3.053- tienen riesgo de inundación o incendio. Dentro de las casas aisladas, que son un 35% del total y las que optan al AFO, en un 40% no ha prescrito la infracción; un 94% tienen riesgo de incendio; y un 8% son inundables. Esto significa que regularizar o lograr servicios vía AFO con ese panorama es difícil. En cuanto a las parcelaciones en vías de regularización que pueden adelantar servicios, a día de hoy, no hay ninguna, aunque hay quince con 3.900 casas que podrían lograrlo a corto o medio plazo si culminan la reparcelación y urbanización ya iniciada. En cuanto a los asentamientos en no urbanizable que en un futuro podrían incorporarse al PGOU, el avance cordobés solo señala suelo de la Vega que no esté protegido ni tenga riesgos, cosa que no es fácil y que requiere su tiempo. Distintos colectivos han aplaudido la reforma, aunque la consideran insuficiente y anuncian que seguirán luchando para lograr más.