El Teléfono de la Esperanza atendió el año pasado 1.653 llamadas con temática suicida, un 10% más que el ejercicio anterior. Además, el suicidio se ha convertido ya en la primera causa de muerte no natural, casi duplicando las muertes por accidente de tráfico. Estos datos nacionales, "extrapolables a la provincia" cordobesa, fueron ofrecidos ayer por Carmen Gallego, presidenta del Teléfono de la Esperanza de Córdoba, con motivo de la campaña de sensibilización puesta en marcha por la asociación coincidiendo con la celebración hoy del día mundial de la prevención del suicidio.

Manuel García, psicólogo y voluntario del Teléfono de la Esperanza, explicó que se trata de llamar la atención sobre la "epidemia silenciosa" que supone el suicidio y que, a pesar de la importancia de las cifras --según el INE, en el 2012 murieron 3.539 personas por suicidio--, "no cuenta con ningún plan de prevención e intervención por parte de las administraciones", a diferencia de los programas que se ponen en marcha en torno a otras causas de muerte.

Tanto Gallego como García, que destacaron la "labor de prevención de la salud emocional" que realiza el Teléfono de la Esperanza, insistieron en rueda de prensa en que el suicidio se puede prevenir, como los accidentes de tráfico o la violencia de género, por lo que reclamaron a los poderes públicos una evaluación del problema y la puesta en marcha de programas específicos. También apostaron por difundir información veraz sobre esta problemática, salvando el "oscurantismo y el estigma" asociados al suicidio. "Pretendemos visibilizar esta realidad, porque mientras no se hable de ella no existe", dijo Gallego.

De otro lado, el Teléfono de la Esperanza ha atendido 2.500 llamadas en sus diez primeros meses de funcionamiento en Córdoba. Además de llamadas suicidas --el perfil es el de una persona depresiva, poco comunicativa, con problemas económicos, familiares y de trabajo--, el "tema estrella" es la soledad, amén de crisis personales que derivan de la crisis económica y problemas relacionales. El Teléfono de la Esperanza (957 47 01 95) también ofrece talleres para prevenir la salud emocional y a finales de este mes celebrará un seminario para voluntarios, de los que la asociación precisa un mayor número. Los interesados pueden llamar al mismo teléfono.