El puente de El Arenal superó ayer la prueba decisiva, el examen de carga que, junto al resto de ensayos de laboratorio, ayudará al Ayuntamiento a tomar hoy la determinación de reabrirlo o no al tráfico de vehículos ligeros y transporte público. Las primeras conclusiones de las pruebas realizadas durante toda la mañana para comprobar las deformaciones de los apoyos del puente fueron positivas y descartaron que esta infraestructura, vital para la movilidad de la ciudad, sufra daños severos después del incendio que padeció el 7 de agosto.

El test para comprobar si el puente recupera su posición inicial tras haber retirado la carga, lo que indica que la estructura de hormigón y el resto de los elementos reaccionan bien, se hizo en tres fases. En la primera, se colocaron encima del tablero 10 camiones con 350 toneladas de peso; en la segunda, 14 con 575; y en la tercera, 20 con 700. Con la máxima carga, los 20 camiones con 700 toneladas, se realizaron primero las mediciones en los vanos laterales y, después, en el central. Cemosa fue la empresa encargada de medir las deformaciones del apoyo de la pila central. Los trabajos estuvieron dirigidos por el ingeniero Francisco Javier Cienfuegos y en parte de ellos estuvo presente uno de los dos ingenieros que diseñaron el puente hace más de veinte años, Julio Martínez Calzón, que se mostró optimista, destacando que, a pesar de lo "aparatosos" que resultan los efectos del fuego en la superficie, "no ha habido incidencias en la estructura". "Todo lo que he podido ver está en buenas condiciones", pero hay elementos que reparar.

Igual de optimista se mostró la responsable del área de Infraestructuras del Ayuntamiento, Laura Ruiz, que afirmó que los daños que sufre el puente "no son severos". Para ello se basa en el resultado del análisis de las barras de hierro, que se inició el lunes, que indica que "no están dañadas". A esto se unen las conclusiones sobre el comportamiento que tuvo ayer la plataforma, que, según indicó, "si son positivas como parece", permitirán la reapertura de una calzada, la menos dañada, con doble sentido de circulación. Para ello habrá que esperar hasta la mañana de hoy, en la que dispondrá de los informes técnicos que analizará junto al área de Movilidad, aunque avanzó que la reapertura se producirá "casi con toda seguridad". A pesar de que el puente no padece daños graves, hay elementos que se deben cambiar, como algunas barras de hierro, así como uno de los apoyos de neopreno, según indicó Ruiz. En este sentido, dijo que "hay una pastilla dañada pero probablemente habrá que cambiar las tres".

El ingeniero Francisco Javier Cienfuegos confirmó que los daños peores están descartados, aunque eso no significa que el puente no esté dañado y que no haya que cambiar piezas y seguir realizando un seguimiento.

El incendio del puente ha vuelto a reabrir el debate sobre el río y la necesidad de su limpieza. También pone de manifiesto la falta de un plan de mantenimiento, que hará el Ayuntamiento, que pedirá la colaboración de Martínez Calzón. El propio Martínez Calzón, que se mostró dispuesto a participar, señaló que aunque hubiera un protocolo de conservación del puente, el incidente que ha sufrido no se hubiera evitado, "porque esto no es una afección del puente, sino externa" al mismo. Por ello, al no haber ya limpiadores naturales, como el ganado, "la naturaleza avanza imparablemente", por lo que aconsejó "limpiar márgenes y cauces". De hecho, recordó que la imagen del entorno del puente de El Arenal difiere mucho de la que poseía hace más de veinte años.