Tenemos que cumplir los requisitos que la Unión Europea ha diseñado, para hacer que el proceso no cree situaciones que puedan ser desagradables», explicó ayer el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, al ser preguntado por la acogida a personas refugiadas y el bajo grado de ejecución que, por el momento, tiene el objetivo marcado por el Gobierno.

En referencia a esta situación, el ministro aclaró que «eso (responder a las exigencias de la UE) requiere una serie de medidas y de pasos que no son siempre fáciles, empezando por la identificación de los refugiados, su registro, su traslado en determinadas condiciones, las verificaciones en materia de seguridad, etcétera».

Un día después de que miles de personas en España (alrededor de 200 en Córdoba) se manifestaran para mostrar su apoyo a los refugiados, al ser preguntado por si el ministerio ha adoptado nuevas deciciones para solventar el problema, Alfonso Dastis señaló que «es un esfuerzo continuado y constante», admitiendo también que «el proceso va más lento de los que a nosotros nos gustaría».

El responsable de Asuntos Exteriores explicó que «España es, ahora mismo, el sexto Estado miembro en términos de reubicaciones y reasentamientos en la UE», aunque, según avanzó, «aspiramos a hacer más y en eso está el ministerio absolutamente involucrado».

Hay que recordar que el domingo pasado miles de ciudadanos salieron a la calle en más de 30 ciudades españolas para respaldar a este colectivo y pedir que se traiga a España a los refugiados que están «varados» en países como Grecia o Italia, o a las puertas de la UE. Según las cifras facilitadas entonces, de las 17.300 personas que se comprometió a acoger España solo han llegado 1.100 y, dentro de este grupo, unas 230 residen en Córdoba.