A poco más de seis meses de las elecciones municipales el clásico preelectoral está roto. En su momento las urnas confirmarán o desmentirán estos presagios, pero, de momento, los movimientos políticos plantean una escenario abierto, en el que puede haber sorpresas, y en el que se espera (o se teme, según quien lo analice) que nuevas formaciones pasen a ocupar sillones en las corporaciones municipales que surgirán en mayo del 2015. Los principales partidos políticos se ponen las pilas, y diseñan estrategias muy diferentes, que van desde el paso adelante que ha dado el PSOE celebrando sus primarias hasta la aparente tranquilidad del PP, que todavía no ha fijado fechas ni calendarios, o la negociación abierta por IU con el colectivo ciudadano Ganemos, con el que la federación de izquierdas desea establecer una coalición electoral. De la singularidad de Unión Cordobesa (UCOR) nada puede decirse con certeza ante el silencio que guarda su principal dirigente. Y desde el PA, UPyD y ahora Ciudadanos se cree que ha llegado su momento para convencer a los electores de que la ciudad se puede gobernar con otros criterios y aportaciones.
Esta semana quedó cerrado el proceso de primarias del PSOE con la proclamación de la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio, como candidata a la Alcaldía de Córdoba, al igual que en Montilla ha sido elegido Rafael Llamas para disputar el sillón municipal al PP. Este paso simplifica la situación entre los socialistas cordobeses, que tienen ahora un panorama de mayor tranquilidad para diseñar sus candidaturas y estrategias de campaña. En Córdoba capital el PSOE aspira a ser tenido en cuenta por los votantes, ya que en los dos últimos mandatos no ha pasado de cuatro concejales, y convencer con su mensaje, además de obtener fuerza para recuperar el gobierno de la Diputación que les arrebató el PP en el 2011. En los pueblos en los que ahora el PSOE dirige sus ayuntamientos (que en Córdoba son 39), el deseo de la dirección es que repitan sus candidatos.
Un planteamiento similar se tiene en el PP, donde varios dirigentes y el propio presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla, se han mostrado partidarios de que sus actuales regidores locales (19 en la provincia) se presenten a la reelección. En lo que se refiere a la capital, José Antonio Nieto sigue siendo el hombre de referencia de los populares, si bien todavía no ha dado el paso de aclarar si se presentará a la reelección, decisión que, teniendo en cuenta el respaldo de su partido, depende solo del propio afectado. Ahí está el gran inconveniente que supone ese compromiso suyo respecto del paro, que, como dicen en su entorno, lo hizo en un momento en el que parecía que se iba a salir pronto de la crisis, y, sin embargo, se empeoró de tal manera que, aunque hayan mejorado las cifras, va a ser muy difícil volver a los niveles de diciembre del 2010, cuando Nieto unió su suerte al desempleo, antes de que se convoquen las elecciones.
El pasado puente del Pilar, Nieto reunió en la sede del PP a sus concejales en un encuentro en el que se hizo algo de catarsis, se analizaron los fallos y se dieron nuevas directrices de trabajo. Lo más inquietante para algunos asistentes fue, según ha trascendido, el comentario del alcalde acerca de que en la próxima candidatura del PP habrá renovación, lo que puede entenderse como que algunos ediles quedarán fuera de la lista. El susto alguno de ellos ya lo tiene metido en el cuerpo por las reacciones que se oyeron. El comentario parece indicar que Nieto tiene intención de ser cabeza de lista, y, de hecho, nadie del PP piensa en otro alcaldable, pero también puede permitirse hacer este aviso a navegantes en su condición de presidente del PP de Córdoba. En cualquier caso, en el gobierno municipal hay ya quien acusa el cansancio de los años del gobierno de la crisis y los engranajes entre Nieto y alguno de sus lugartenientes no están tan engrasados como este desearía.
IU empezó muy pronto, pero va a terminar tarde. La coalición designó a Pedro García candidato a la Alcaldía antes del verano, pero ahora la organización está negociando con Ganemos para forjar una alianza de cara a las elecciones locales. El movimiento ciudadano decidirá en asamblea el 9 de noviembre si se une a IU en colación u opta por la agrupación de electores sin constituirse en partido político. IU está muy implicada en Ganemos, pero no desea perder su marca y quiere sumar voto de cara no solo a los ayuntamientos sino al gobierno de la Diputación. Si se produjera la coalición se abriría de nuevo un proceso de designación de candidato al sillón de Capitulares.
En cuanto a UCOR, que supera a IU y PSOE con cinco concejales en la capital, se sabe de su intención de concurrir a los próximos comicios, y se da por seguro que será el empresario Rafael Gómez el cabeza de lista. Pero cómo será el proceso y cuándo son datos que este partido no desvela, más allá de la creación de las Juventudes de UCOR, de las que tampoco se ha dado más noticias.
Tampoco tiene el PA aspirante a la Alcaldía de Córdoba. Lo decidirá en diciembre. En cuanto a UPyD, su coordinador, Francisco Camino, aclara que abrirán un proceso de primarias abiertas para designar a sus candidatos en la capital y en algunos municipios. Finalmente (por ahora) desde Ciudadanos, el que fue presidente de CECO y de la Cámara de Comercio, José Luis Vilches, se muestra entusiasmado con las posibilidades que se abren de ofrecer otra manera de hacer política a los ciudadanos, de dejar las lamentaciones y apostar por nuevos proyectos. Este partido prepara el programa que ofrecerá a los cordobeses y todavía no ha designado a su cabeza de cartel.
