El aparcamiento de la calle Sevilla abrirá este mismo mes. Al menos esa es la intención de la empresa propietaria, Luyfe, ya que las obras están prácticamente acabadas, a falta de algunos detalles internos. El estreno de este aparcamiento obliga al Ayuntamiento a replantearse el tráfico del centro y a buscar una solución urgente por su uso como estacionamiento con plazas en rotación. Hay que recordar que la filosofía del plan municipal de aparcamientos es prohibir los de rotación en el interior del casco histórico, por lo que el Ayuntamiento quería que este fuera solo para residentes. Sin embargo, Luyfe, que no estaba de acuerdo, recurrió y hubo una sentencia del TSJA que le dio la razón, por lo que el aparcamiento será mixto.

El primer problema que el Ayuntamiento debe resolver es el obstáculo que tendrán sus futuros usuarios cuando lleguen a la pilona de Valladares. Desde Lope de Hoces se puede acceder libremente, siguiendo por Eduardo Dato y Pérez de Castro, pero en Valladares hay un bolardo que solo deja pasar a residentes. La solución que plantea la asociación de vecinos Centro Histórico es la sustitución de la pilona por una cámara que controle después, en combinación con las del aparcamiento, que los conductores que entran lo hacen para aparcar.

El solar dejó de emplearse hace un año como estacionamiento tras casi 20 de uso para dar inicio a las obras que han permitido su transformación en un edificio de cuatro plantas. El inmueble tiene capacidad para 190 plazas de automóviles y 38 de bicicletas. El 63% --120-- de las 190 plazas del aparcamiento serán para rotación, mientras que el resto --70-- estarán destinadas a los residentes. El inmueble dispondrá de un local que acogerá las oficinas de la empresa.