La cata del vino mantiene su poder de atracción entre los cordobeses pese al fuerte calor que a determinadas horas se registraba en el recinto. Durante la jornada de ayer miles de personas llenaron el aparcamiento de la Diputación de Córdoba, sede de la trigésima edición. Fuentes del consejo regulador precisaron que los primeros datos reflejan un aumento de visitantes superior al 20% respecto a la edición anterior. Uno de los stand más visitados fue el de la cooperativa Jesús Nazareno de Baena, que había recibido la jornada anterior el premio al mejor expositor de la cata. "Llevo 23 años viniendo y en esta edición esperamos agotar las mil botellas que hemos traído, de Cancionero , pero también de Fino Baena y del resto de variedades de vinos que elaboramos", indicaba Juan Carlos Garrido, trabajador de esta vitivinícola. Pascual Ramos, empleado de la cooperativa La Purísima de Puente Genil, también es habitual de un certamen que busca más que el negocio "abrir nuevos mercados y atender a los clientes que tienen en Córdoba". Su caldo estrella es un vino joven afrutado que envasan con la marca Castillo de Aljonoz .

¿Quién dice que los que no beben vino no tienen su sitio en la cata que difunde los valores del zumo de la uva? Hasta los que no beben acuden a la popular celebración adelantada al mes de abril en esta ocasión. Rafael Román, de Pedro Abad, acompañaba ayer a unos amigos, aunque él no tenía copa en mano al declararse abstemio. "Es una costumbre venir a la cata y quien no venga se pierde un acontecimiento con gran solera", señalaba Rafael. Los 30 grados no eran obstáculo para deleitarse con alguno de los cinco tipos de vinos amparados por la denominación de origen. Sí estaba con su copa Francisco Javier de la Fuente, que no es de Córdoba pero trabaja en la ciudad. "Hace tiempo que no la visitaba. Ha cambiado mucho y se ha notado la mejoría", decía.

Junto a la degustación masiva de caldos cordobeses, la cata continuó con el programa complementario de actividades. Ayer terminaron las jornadas gastronómicas con la participación de Juan Andrés Morilla, del restaurante El claustro de Granada , y prosiguen las catas dirigidas. Para hoy está prevista una gimkana en la que participarán 12 equipos de seis universitarios cada uno. Las pruebas comenzarán a las 9.30 horas y finalizarán sobre las 14.00. La cata del vino se mantendrá abierta hasta mañana.