Unas 60 cuidadoras de personas en situación de dependencia han participado en los grupos de ayuda mutua y apoyo emocional que desarrolla la Consejería de Salud en colaboración con la asociación Promove, taller celebrado en el centro de salud Levante Sur desde hace cuatro años al que han asistido este miércoles la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, y el director gerente del Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir, José Manuel Cosano.

La Junta ha informado de que esta iniciativa se desarrolla en los centros de salud Lucano, Fuensanta, Levante Sur y Santa Rosa pertenecientes al Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir por cuarto año consecutivo. El objetivo de estos grupos es dotar a los cuidadores de habilidades y conocimientos que les permitan mejorar tanto la atención que prestan a su familiar como su propio bienestar y estado de salud, que en ocasiones se ve afectado por las situaciones de estrés a las que estas personas se ven expuestas.

Los grupos están dirigidos por el equipo de profesional de Promove, una asociación que trabaja con personas en dificultad para facilitar su desarrollo social y emocional, y constan cada uno de ellos de diez sesiones de 90 minutos que se celebran quincenalmente.

Son sesiones abiertas en las que los participantes plantean aquellos temas que le son de interés, tales como la actuación ante situaciones de estrés o depresión, los problemas físicos derivados del traslado del familiar en situación de dependencia o la evolución de la enfermedad.

Tras haber mantenido previamente un encuentro con Promove durante el mes de marzo, la delegada ha querido conocer a las participantes para poner en valor la labor que desarrollan las personas cuidadoras y el esfuerzo que realizan para participar en esta iniciativa que persigue mejorar su calidad de vida y, por ende, de la persona que cuidan.

Los profesionales sanitarios de los cuatro centros de salud implicados en la configuración de estos grupos de ayuda mutua desempeñan un papel fundamental, ya que se encargan de la difusión y captación activa de los participantes. Así, tanto las enfermeras gestoras de casos como los trabajadores sociales son los encargados de seleccionar las personas más ajustadas al perfil de estos grupos a partir de una valoración integral de la personas cuidadora, su familia y entorno.

En esta valoración se recogen las necesidades de cuidados, cansancio ante la intensidad y duración de los cuidados, así como el afrontamiento y apoyo familiar con el que cuentan dichos cuidadores. Este modelo de abordaje biopsicosocial analiza las necesidades de las personas desde distintas disciplinas para establecer los cuidados y apoyos necesarios, generando una plusvalía en las intervenciones desde salud.