La cementera Cosmos ha manifestado a este periódico que ha mantenido una actitud «absolutamente negociadora y de diálogo» con el Ayuntamiento de Córdoba desde el principio, en respuesta al anuncio realizado por el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Pedro García, de que el Consistorio ofrecerá a esta firma suelo junto al complejo ambiental de Sadeco, en la Campiña. El traslado le permitiría incinerar residuos como combustible alternativo, toda vez que Urbanismo ha comenzado una modificación del Plan General de Ordenación Urbana con la que esta práctica quedaría prohibida en el polígono de Chinales, donde se encuentra Cosmos en la actualidad.

Desde la cementera mostraron prudencia e hicieron hincapié en su postura «abierta», aunque admitiendo que no pueden opinar sobre una cuestión que todavía no le ha sido planteada y que, por tanto, desconocen.

Hay que recordar que desde hace algún tiempo se baraja la Campiña como posible emplazamiento para esta fábrica implantada en 1929 por Asland. A raíz de la polémica generada por la valorización de residuos no peligrosos, la empresa ha insistido en que ha obtenido autorización de la Junta de Andalucía, aunque vecinos y ecologistas protestan desde hace años contra una actividad que se desarrollaría muy cerca de las viviendas.

Entre otros muchos pasos dados por las distintas partes implicadas en el conflicto, a finales del pasado mes de junio Cosmos anunció que acudirá a los tribunales si Urbanismo prohíbe finalmente la quema de residuos. Por su parte, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha recordado recientemente que es el Ayuntamiento de la ciudad quien decide dónde se valorizan estos.