Los constructores están bastante descontentos con la ejecución del plan especial de recogida neumática de basura, un sistema que tienen barrios nuevos como el Cortijo del Cura, el nuevo Zoco (O7) o Turruñuelos, que aún no han podido utilizarlo porque está incompleto. Tanto es así, que quieren demandar al Ayuntamiento, paso que están valorando. El secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba (Construcor), Francisco Carmona, asegura que «estamos empezando a estudiar una posible reclamación de daños y perjuicios», ya que promotores y residentes de las viviendas de los barrios nuevos «han pagado por unas infraestructuras y por un servicio que no están disfrutando» porque la red está a medio ejecutar y aún falta la construcción de las centrales a las que llegará la basura y «nadie da certeza de cuándo podrán estar». «Ya es hora», asegura, «de que nos digan cuándo se va a poder utilizar» este sistema, ya que «ha pasado el tiempo suficiente para que el Ayuntamiento lo ponga en carga».

En una entrevista publicada ayer por este periódico, Francisco Carmona ya avisaba de que el Ayuntamiento «no está cumpliendo con sus obligaciones en la recogida neumática de basura», que es la «batalla» que tendrán los constructores a partir de ahora. Carmona lamenta que, a pesar de ello y de haber «cobrado dinero», Urbanismo «amenaza con que no da licencia de ocupación» si no se ejecuta todo. En la entrevista, Carmona aseguraba que los promotores «han hecho sus deberes y han pagado o afianzado la parte de la acometida de la red general con la privada porque si no, no logran la licencia de primera ocupación». Además, por este sistema han pagado también, a través del precio de la vivienda, los propietarios de los pisos, que tienen en sus bloques un local inservible. Todo esto supone una inversión importante, aunque desconoce la cuantía.

Carmona advierte de que «muchas de las infraestructuras llevan hechas ya diez años», por lo que antes de su puesta en servicio «hay que revisarlas», lo que, a su juicio, generará un problema a la hora de sufragar su coste. «Eso, ¿quién lo paga?», se pregunta Carmona, «porque se entregó al Ayuntamiento como parte de la urbanización». Carmona teme que en un futuro el Ayuntamiento exija el mantenimiento a los promotores y plantea otras muchas incógnitas sobre la ubicación de las centrales y su coste o sobre el precio del nuevo servicio en relación al tradicional.

A juicio de Carmona, la administración «debe dejarse de amenazas, debe ser un colaborador necesario que facilite y racionalice la puesta en marcha y la ejecución y el funcionamiento de esas infraestructuras». Es más, considera que el Ayuntamiento debería dar una «garantía» de que las «infraestructuras se han hecho conforme al proyecto y a las indicaciones de Sadeco» para evitar que en un futuro se reclame el mantenimiento de las mismas a los promotores.

A los constructores no les hizo ninguna gracia el último paso dado por Urbanismo en relación a la recogida neumática. En junio, el consejo rector acordó que a partir de ese momento, los promotores debían ejecutar todas las obras, instalaciones y servicios urbanísticos para poder recibir la licencia de primera ocupación, ya que hasta ese momento, y desde el 2012, se les permitía avalar maquinaria, valvulería, acometidas exteriores y obras complementarias. Fueron medidas transitorias que se adoptaron en los años 2012 y 2016 ante la paralización del plan de recogida aprobado en el 2005 y afectado por la crisis.