-Con el verano llega el cierre del año político, que en este caso coincide con el ecuador del mandato, del que usted hace un balance positivo, según expuso en el Pleno sobre el estado de la provincia. ¿Todo ha ido tan bien?

--La gestión pública es algo con lo que nunca puedes estar satisfecho, porque siempre tienes que aspirar a mucho más. Lo menos positivo ha sido saber que a pesar de haber redoblado esfuerzos en políticas sociales, aumentando el presupuesto del Instituto Provincial de Bienestar Social hasta superar los 41 millones; de haber creado la oficina contra la pobreza energética, etcétera, siempre hay familias que lo siguen pasando mal, en situación de desempleo, con riesgos de caer en la exclusión social, cuando no ya se encuentran en la pobreza. Eso es lo menos positivo y en lo que tenemos que exigirnos esfuerzo y muchísimas más iniciativas.

-Sin embargo, el PP fue bastante crítico en dicha sesión, hablando de parálisis, de poca ejecución de inversiones.

-El PP olvida que tiene un pasado muy reciente en esta institución. Son conscientes, porque así lo dicen todos los ayuntamientos de la provincia, que el vuelco que se le ha dado en estos dos años ha sido un giro de 180 grados y ellos ahora lo que piden es que hagamos más de lo que ellos fueron incapaces de hacer. Nosotros estamos en ese camino. Entendemos que en la oposición ese papel de la crítica es normal, lo que pasa es que el Partido Popular no suele hacer una crítica constructiva sino engañosa.

-Usted ha defendido en varias ocasiones que el eje principal de este mandato era el Plan Impulso, también criticado por el PP.

-Sí, se puede criticar algo cuando se hace. Cuando no se hace es difícil criticar. Nosotros hemos diseñado el Plan Impulso, que entendemos que es fundamental y que hacía falta para el desarrollo de la provincia, identificando cuáles son los factores que más inciden sobre ese desarrollo económico y social. Como acabo de decir, el tema del empleo es la primera prioridad, por eso hemos tomado el diálogo con los agentes económicos y sociales y hemos firmado ese Compromiso por Córdoba con la CECO y los sindicatos UGT y CCOO. En los cuatro años anteriores se rompió con el diálogo social. Con ese acuerdo estamos colaborando con los que son protagonistas de ese desarrollo. Es innegable que no se pueden poner en marcha iniciativas que pretendan ser un éxito si no tienes en cuenta a los empresarios y a los trabajadores. Hemos diseñado también esa parte de esa Córdoba Social, atendiendo a esas novedades en cuanto a riesgos nuevos de exclusión social, como la pobreza energética. Hemos detectado que el sector del turismo unido al de la cultura es estratégico para nuestra provincia, pero tenemos que seguir impulsándolo para que desarrolle todas las potencialidades que todavía tiene por delante. Y hemos visto que una ciudadanía no participativa no es una buena vía de desarrollo y por eso hemos puesto esa cuarta pata de Córdoba Participativa para tener siempre en cuenta al movimiento ciudadano y el tejido asociativo de la provincia y eso además se refleja en los presupuestos. Se está haciendo especial esfuerzo en áreas que son vitales para la provincia. Claro, antes no había nada de eso y es lógico que para no quedar en evidencia el PP la critique, como tantas otras que ellos fueron incapaces de poner en marcha, a pesar de su mayoría absoluta.

-Otro de los asuntos que defienden ustedes es la recuperación del Consejo de Alcaldes, con un modelo cuestionado por la oposición (entendiendo como tal al PP), por su modelo de representatividad y porque dice que no se ha convocado prácticamente.

--Yo entiendo que eso lo critique el PP, porque no cree en la voz de los alcaldes y de hecho durante el pasado mandato suprimió el Consejo de Alcaldes. Bueno, ellos dicen que hicieron un acuerdo para revisarlo, pero la realidad es que luego no se convocó nunca. Yo sí que creía que era una pieza fundamental y que la Diputación se debe a los municipios, sus máximos responsables son los alcaldes y alcaldesas y tienen que tener voz y tienen que participar en la toma de decisiones públicas de la Diputación. La semana pasada tuvimos la última reunión, que fue bastante densa pero muy productiva, en la que ya tuvieron la oportunidad de expresar sus ideas y sus aportaciones para los presupuestos del 2018.

-La gran patata caliente con la que ustedes tomaron el poder fue el Consorcio de Bomberos, no solo por la deuda, sino por el estado de las instalaciones, la dotación de vehículos y las demandas de la plantilla. ¿En qué condiciones está ahora mismo?

--Hay una diferencia importante de cómo estaba hace dos años. Yo era consciente de que la situación del Consorcio era muy difícil, igual que he dicho que cuando en su día cogió el PP el Gobierno de la Diputación también lo era. El problema es que después de cuatro años de gobierno del PP todo seguía exactamente igual. No se había actuado en ninguna de las cuestiones importantes para conseguir lo que yo creo que al cabo de dos años se ha conseguido y es que se hable del Consorcio por el gran trabajo de sus profesionales y no por su situación. A día de hoy, la deuda con la Seguridad Social se ha eliminado por completo; se han convocado 54 plazas; se ha planteado la renovación de la flota y ya hemos puesto sobre la mesa los recursos económicos para que al final de este mandato se haya renovado ya un tercio de la flota, lo que supondrá una inversión muy importante; se han renovado los equipos de protección y se está en un continuo diálogo con los sindicatos para que a demandas que son históricas se les vaya dando respuesta. La situación es radicalmente distinta.

-En cuanto a presupuestos, han hablado ustedes varias veces de duplicar las cuantías de los Planes Provinciales y la asunción de nuevas iniciativas para los pueblos. ¿Quiere eso decir que se ha acabado la crisis, al menos a nivel institucional?

--No. Quiere decir que las prioridades son otras. Antes la prioridad era eliminar deuda de la Diputación, en una situación en la que la deuda financiera no era grave, en absoluto. Y ahora las prioridades son los ayuntamientos. Y los esfuerzos inversores en este mandato van todos a los ayuntamientos. Fíjese: en Planes Provinciales durante cuatro años de gobierno del PP se dedicaron 14,5 millones. Esta una de las herramientas principales para inversiones, infraestructuras y servicios públicos en los ayuntamientos. En este mandato se va a dedicar el doble, 29 millones. Pero, además, en este mandato se triplicaron las inversiones financieramente sostenibles, que se hacían con los remanentes. Y este año hemos presentado un plan de inversiones extraordinarias para 2017, que supone prácticamente la misma cantidad que el PP dedicó a Planes Provinciales, 14 millones. Ese esfuerzo inversor para ayudar a que los municipios puedan desarrollar todas esas infraestructuras y unos servicios públicos de calidad es algo que están notando todos los ayuntamientos de la provincia.

-El uso de los remanentes para hacer inversiones ¿sigue siendo un asunto de debate?

--Sigue siendo una de las demandas principales de todos los ayuntamientos de toda España. Lo hemos explicado muchas veces. Una vez que las administraciones locales, ayuntamientos y diputaciones hemos hecho los deberes estamos en una situación saneada y somos capaces de generar ahorro, pues tenemos que tener también la autonomía para que ese ahorro revierta en los vecinos. La situación actual no ha variado un ápice, si tienes ahorro y tienes deuda tienes que ir a cancelar anticipadamente esa deuda y si tienes ahorro y no tienes deuda ese dinero tiene que ir a un fondo a plazo fijo a un banco, sin que pueda ser invertido en los vecinos. Nosotros lo que hemos hecho, no resignándonos ante esa realidad, es anticipar los remanentes de superávit que calculamos que vamos a tener en 2017 para gastárnoslos ya en ese plan extraordinario de inversiones de 14 millones de euros.

-La disolución de Provicosa trajo consigo la creación de la Unidad de la Vivienda, asunto este que también ha criticado el PP. ¿Para cuándo se verán los primeros resultados?

--Se están viendo ya en el sentido social. Porque la verdad es que el PP no creía en Provicosa porque cuando tuvo que tomar las medidas de hacer un plan de ajuste y de viabilidad, tal y como marca la ley que realizó el Gobierno de España, del PP, pues no lo hizo y la dejaron morir. Nosotros, al menos, reformulamos ese cambio a la Unidad de Vivienda, que por un lado tiene la parte social, que son más de 200 las actuaciones que se han llevado a cabo, en colaboración con distintas asociaciones de la provincia. Y, por otro lado, la promoción de viviendas. Tenemos algunas que ya están en puertas, como las de Encinarejo, que asume la Diputación, y también actuaremos en función de las demandas reales de vivienda, y, sobre todo, protegida para aquellos sectores más vulnerables.

-Hay un par de temas que también han sido objeto de enfrentamiento entre gobierno y oposición: el primero el apoyo o no al Centro de Convenciones de la capital y su falta de promoción.

--Nosotros hemos mantenido la apuesta que tenía la Diputación e incluso hemos facilitado que sea prorrogable ante las dificultades. El PP está realizando una oposición que es más promoción de algunos de sus dirigentes que de propia labor de oposición.

-El otro asunto ha sido el de la no retirada de apoyo de la institución provincial a la Fundación Guadalquivir Futuro.

--Ahí hemos actuado siempre, y quizá eso sea lo que le pueda doler al Partido Popular, de acuerdo a los criterios técnicos de esta casa. Cualquier paso que se ha dado en esta materia ha sido siempre consultado con los servicios jurídicos técnicos de la Diputación, porque había que dar garantías a la propia Diputación de que todos los pasos que se daban tenían una seguridad jurídica plena. Por lo tanto, eso es lo que estamos haciendo en ese caso o en cualquier otro.

-Tras dos años de andadura juntos, ¿son sólidas y sinceras las relaciones entre los dos grupos que forman el gobierno? Porque en no pocas ocasiones, IU, en los plenos, ha criticado abiertamente la política de la Junta.

--Por eso son sinceras y sólidas, porque se respetan las diferencias. En vez de intentar dar una imagen falsa de uniformidad, existen lógicas diferencias entre el PSOE e IU en cuestiones que exceden la gestión de la Diputación, pero existe un acuerdo sólido en el proyecto que tenemos para la provincia de Córdoba, que fue consensuado en ese acuerdo de gobierno y que está funcionando razonablemente bien por ambas partes y con una unidad de acción en cuanto a la gestión que está dando frutos muy positivos para la provincia y para la estabilidad de la institución.

-¿Cuál es la postura del equipo de gobierno provincial sobre el proyecto del tren de cercanías entre Palma y Villa del Río?

--Absolutamente convencidos de que es una cuestión de las importantes, de las estructurales, para el desarrollo de la provincia. Tenemos una capital que no puede desarrollarse de espaldas a la provincia y en ese sentido la línea de cercanías Palma del Río-Villa del Río, incorporando el ramal de Puente Genil, sería una solución muy eficaz de promover el desarrollo integrado de toda la provincia. Hemos solicitado reuniones con el ministerio para ese asunto y para la conversión de la carretera 432 en autovía y hasta ahora solo tenemos la callada por respuesta.

-Después de las vacaciones, además de iniciarse la segunda mitad del mandato, usted tiene un reto importante con el congreso provincial del PSOE en el que usted aspira a ser secretario general. ¿No es mucho trabajo?

--Yo lo miro en responsabilidad. Es una responsabilidad importante. Lo afronto con mucha ilusión porque cuento con un respaldo de mis compañeros y compañeras y segundo porque creo que hay que dar un impulso a las políticas sociales, al trabajo que estamos haciendo por el desarrollo de la provincia de Córdoba y hace falta ese impulso con la implicación de todos nuestros alcaldes y compañeros que trabajan desde la oposición y que tienen mucha experiencia a la hora de trabajar por mejorar la calidad de vida de los cordobeses. Eso es lo que presentamos y lo que queremos poner a disposición de la provincia en ese nuevo proyecto del PSOE en Córdoba.

-¿Habrá hueco en ese nuevo proyecto para la corriente ‘sanchista’, que no ha tenido presencia en el congreso regional?

--En el nuevo proyecto del PSOE no debe haber corrientes y mucho menos fruto de unas primarias que ya se han celebrado y que tienen un resultado, que es un secretario general que es el de todos los socialistas de España y, por tanto, la propia denominación de una corriente me parece que es excluyente y que no enriquece a la totalidad del partido. Por lo tanto, tendrán cabida todos los hombres, todas las mujeres y todos los compañeros socialistas que quieran aportar su trabajo, su dedicación, sus horas al desarrollo de Córdoba.