Algo más de una hora emplearon los bomberos en sofocar el incendio que se declaró a primera hora de la mañana de ayer en una torre de refrigeración de la fábrica de Cervezas Alhambra, factoría situada en la entrada principal al polígono industrial de Las Quemadas de la capital cordobesa. Los materiales en combustión generaron una densa columna de humo negro que fue visible desde distintos puntos de la ciudad, lo que en un principio hizo pensar que se trataba de un incendio de gran calado.

Fuentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) informaron a este diario de que se recibió el aviso a las 9.15 horas y que hasta allí se desplazaron tres vehículos con siete bomberos, tres conductores y un mando. Regresaron al parque a las 10.32 horas. También acudieron dotaciones de la Policía Nacional, la Policía Local y del servicio de emergencias sanitarias 061, cuyos integrantes no tuvieron que intervenir ya que nadie resultó herido.

Desde la cervecera Mahou San Miguel, propietaria de la factoría cordobesa, se señaló a este periódico que la torre de refrigeración --situada en la planta alta de la fábrica-- no estaba operativa, ya que en los últimos días estaba siendo sometida a labores de mantenimiento y que el incendio no ha afectado a la producción, que no se detuvo en ningún momento.

Añade esta fuente que se activó de inmediato el protocolo de seguridad y los trabajadores acudieron a los lugares de protección señalados, en los que permanecieron por espacio de unos pocos minutos.

Estos extremos fueron confirmados por el concejal de Seguridad y Policía Local del Ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente, quien declaró a Efe que el incendio "no ha causado daños personales y no ha hecho necesario el desalojo" de los empleados.

EL ORIGEN Aumente apuntó que, según las primeras estimaciones, el fuego se pudo originar a causa de las chispas generadas "por unas obras de reparación en las que se empleaba una radial, junto a una torre de refrigeración".

Las llamas afectaron a dos plantas de este edificio que está incluido en el Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea y que fue diseñado en 1962 por los arquitectos Rafael de la Hoz Arderius y Gerardo Olivares James para la empresa Cervezas El Aguila.