La inestabilidad presupuestaria, el elevado nivel de déficit y el endeudamiento de los gobiernos y de las comunidades autónomas han provocado que, cada vez con más fuerza, surjan voces críticas con un sistema sanitario gratuito y que financia hasta el 97% de los medicamentos. Pero mientras esas voces críticas insisten en hablar del copago sanitario, la consejera de Salud, María Jesús Montero, se reafirma en la viabilidad del modelo y anuncia que su departamento aspira a sanear sus cuentas a finales del año que viene. "Si seguimos acometiendo todas las medidas de contención del gasto que tenemos previstas, estaríamos en condiciones a finales de 2012 de conseguir el equilibrio entre ingresos y gastos, algo que nunca ha ocurrido en los sistemas de salud", asegura Montero. El sistema sanitario andaluz arrastra una deuda de entre 550 y 650 millones de euros que le impide pagar a sus proveedores (sobre todo farmacéuticos) en tiempo y forma. Una de las medidas de contención del gasto a las que se refiere la consejera es el concurso público de licitación de fármacos, una decisión que ha tenido que tomar en contra del criterio de la industria farmacéutica, pero que le permitirá ahorrar entre 40 y 200 millones de euros al año, según estima Salud. Entre otras medidas, también está la incorporación de productos para su compra a través de la central logística.

La dirección que ha tomado la consejería andaluza de Salud ha sido respaldada por el ministerio, que pretende extenderla al resto de comunidades autónomas. La financiación de la sanidad está sobre la mesa, porque gran parte de la deuda que arrastran las regiones se debe al gasto sanitario. "La deuda tiene que ser compatible con el plan de estabilidad entre ingresos y gastos y no puede impedir los objetivos de estabilidad, que ahora mismo es el gran problema que afronta el Estado", explicó la consejera en una entrevista a Europa Press .

En Andalucía, por ejemplo, se pretende hacer uso del "confirming o créditos blandos", un mecanismo de pago que tendrán que asumir las comunidades, y que servirá para que los proveedores cobren a tiempo. "Con el confirming, por el que los bancos compran la deuda que tenemos con proveedores y se establece un mecanismo de pago con esas entidades financieras, los proveedores obtendrían liquidez, que es lo fundamental en estos momentos", asegura.

La titular de Salud pretende lograr un "incremento de ingresos" para asumir las subidas salariales de los sanitarios y para incorporar los nuevos avances tecnológicos. Para ello propone subir un punto el PIB que se destina a sanidad y establecer impuestos finalistas para salud.