Los diputados del PP abandonaron ayer momentáneamente la sala de plenos del Parlamento de Andalucía después de que su presidente, Manuel Gracia, hubiera negado un turno de réplica al portavoz del PP, Carlos Rojas, para contestar a la presidenta Susana Díaz. La protesta se produjo después de las tres preguntas de la sesión de control al Gobierno y cuando la presidenta andaluza concluyó su turno con una ironía sobre la proximidad del "mercado de invierno" y el futuro de algunos líderes del PP andaluz en la propia Cámara. Rojas pidió entonces con insistencia un minuto para contestar, argumentando que con eso se favorecería el intercambio parlamentario, lo que fue denegado por Gracia diciéndole que ya había consumido el tiempo de su turno, a diferencia de lo que había hecho Díaz. El grupo popular, entonces, decidió marcharse.