La Junta de Andalucía convocará 2.389 plazas de profesor en el 2012, probablemente en el escenario más adverso imaginable por la Administración: durante la transición de un Gobierno del PSOE a otro del PP, con el anuncio de congelación del empleo público sobre la mesa, con unos presupuestos prorrogados que limitan las expectativas de crecimiento de la plantilla docente y un mes antes de las autonómicas.

La Consejería de Educación espera que el nuevo Gobierno de Rajoy respete los términos del presupuesto vigente y el acuerdo al que la Junta llegó con el Ejecutivo anterior para sortear el límite de plazas de la última convocatoria. De ser así, habrá oposiciones de Secundaria el próximo junio. La Junta anunció ayer una oferta de 1.922 plazas de profesor de Secundaria; 219 de FP; 92 para escuelas de idiomas; 138 de Música y Artes Escénicas y 18 de Artes Plásticas.

La cifra total es de 2.389 plazas, la más baja de los últimos seis años, casi la mitad de las que se ofertaron en la últimas oposiciones de ESO, en el 2010. Sin embargo, todos los sindicatos celebraron el anuncio y coincidieron en que la oferta se ajusta a la difícil situación económica del país. A nadie se le escapa que la Junta antepuso ayer su política educativa al ahorro del gasto público, que será la prioridad del Gobierno de Rajoy, como lo fue del de Rodríguez Zapatero.

Educación repetirá el mismo argumento jurídico para defender sus oposiciones: la oferta respeta el 30% del límite de la tasa de reposición que impone el presupuesto (solo se pueden sustituir tres de cada 10 maestros jubilados) y el resto se formula como consolidación de empleo: no se crean puestos nuevos, pero se da estabilidad a los que ya existen. El consejero Francisco Alvarez de la Chica insistió en que Andalucía tiene el sistema escolar que más crece del país, y no puede aceptar que el Gobierno aplique el mismo recorte a todas las comunidades, porque hay regiones donde el alumnado decrece o se estanca. La fórmula de la consolidación de empleo permitirá estabilizar el próximo curso al 90% del profesorado. Ahora mismo ocho de cada diez tiene plaza definitiva y la tasa de interinidad se sitúa entre el 5 y el 6%. "Son exactamente las plazas que necesitamos, el mínimo imprescindible para que el sistema funcione", dijo De la Chica. El consejero dio por hecho que la oferta andaluza atraiga a docentes de otras regiones si éstas siguen sin convocar oposiciones.

NUEVO BACHILLERATO Rajoy todavía podría desbaratar los planes de la Junta. Los próximos presupuestos no estarán hasta marzo y la convocatoria andaluza se hará oficial en febrero. Pero el nuevo presidente ya ha anunciado un real decreto-ley para prorrogar los presupuestos vigentes, a los que acompañará un decreto de medidas urgentes. El consejero no quiso elucubrar sobre esta hipótesis, aunque sí lo hizo sobre los efectos que podría tener el Bachillerato de tres años anunciado por Rajoy. Aún no se conoce el diseño definitivo de esa propuesta. Si se trata de recortar el ciclo de la ESO de cuatro a tres años para aumentar el Bachillerato de dos a tres cursos, eso plantea un dilema: el último año de la Secundaria está concertado, porque pertenece al periodo de escolarización obligatoria (de 15 a 16 años), si se transforma en el primer curso del nuevo Bachillerato, es lógico pensar que seguirá estando subvencionado. De la Chica presume que Rajoy también prevé concertar los otros dos años de Bachillerato, y calcula que eso le costaría a Andalucía 87 millones de euros.

Las próximas oposiciones serán distintas a las de los últimos cinco años: ya no habrá concurso oposición, sino un examen eliminatorio, como ocurría antes del 2007.