La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha hecho hoy un llamamiento a "poner la decencia por bandera" para que nadie "arrebate" la política, y, tras asegurar que lo que se ha "hecho mal" en Andalucía no se va a "volver a repetir", ha advertido de que "quien la hace, la paga".

"Aquí, quien la hace la paga, se llame como se llame, y al que sea inocente que se le restituya el honor", ha sentenciado Díaz, que tras proclamarse "roja y decente", ha dicho que va a "poner todos los controles" para que lo sucedido en esta comunidad "no vuelva a repetirse", unas palabras que han cosechado el más largo y sonoro aplauso de los militantes socialistas.

La también secretaria general del PSOE andaluz ha hecho estas manifestaciones durante su intervención en el acto organizado por su partido con motivo del primer año al frente del Gobierno autonómico, que se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Sevilla con un lleno total, pues no sólo estaban ocupados los 3.200 asientos con los que cuenta, sino que muchos se han quedado de pié.

Tras recordar que hace un año se comprometió a "abrir un nuevo tiempo" y asegurar que "hoy es el inicio" de lo que quiere para su región, Díaz se ha mostrado convencida de que los socialistas andaluces van a "ganar" lo que les pongan "por delante" y le van a dar a Andalucía "lo que necesita y merece: una Andalucía más próspera, con más calidad de vida y protección social".

Aunque ha asegurado que se siente "muy orgullosa" de todo lo que han hecho los socialistas "durante mucho tiempo", ha señalado que el PSOE es "un partido centenario con un tronco fuerte", pero hay que "regarlo de vez en cuando para que salgan nuevas hojas".

Ha contrapuesto al PSOE con la derecha, de la que ha dicho que es "la misma de siempre, cerril y autoritaria, anclada en el pasado" y ha lamentado que "nunca reconoce un mérito" a Andalucía.

Sin nombrarlo expresamente, ha asegurado que el PP-A prefiere ser "sumiso" al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que defender los intereses de su tierra y, por eso, la gente "quería -ha dicho- que cambiáramos nosotros, que reconociéramos errores y sacáramos a Andalucía hacia adelante".

"Que nadie espere que me quede quieta o que me calle cada vez que haya que levantar la voz para defender los intereses de Andalucía", ha clamado la jefa del Gobierno andaluz.

Sobre el proyecto de presupuestos de la Junta para el próximo año, ha insistido en que van a ser unas cuentas "justas", que tendrán como principal objetivo crear empleo y que van a "devolver" los derechos a los empleados públicos, además de blindar la "igualdad de oportunidades" de todos los andaluces.

"Lo vamos a hacer 'sí o sí", ha asegurado tras lamentar que la derecha tenga "fijación con Andalucía", y preguntarse por qué "si todo va tan bien, exigen tantos sacrificios y Andalucía tiene que hacer un presupuesto con 600 millones menos".

Sin mencionar las "tensiones" entre los socios del gobierno de coalición en la elaboración de los presupuestos, se ha referido al proceso de convergencia abierto por IU con otras fuerzas de la izquierda alternativa y, sin nombrar a ésta expresamente ni a Podemos, le ha recomendado que tenga "cuidado" porque estar "en las dos orillas" siempre "beneficia" a la derecha.

Ha subrayado que su "enemigo" no es el PSOE y ha advertido de que "si siguen confluyendo" van a acabar haciendo una "pinza" con la derecha, tras lo que ha sostenido que el Partido Socialista es que le da "centralidad" a España.

Sobre el debate de Cataluña, ha emplazado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ante el reto soberanista que se vive trate de "convencer y no de vencer al adversario" y no apueste por las "trincheras y los frentes" que sólo han traído "dolor" a España.

Ha afirmado que la amenaza del independentismo en Cataluña podría solucionarse convenciendo a los soberanistas de que "juntos" España y Cataluña son más fuertes, y ha defendido una reforma de la Constitución, tal y como propone el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Ha criticado la propuesta de reforma electoral planteada por el Gobierno del PP para la elección directa de alcaldes, y le ha acusado de romper las reglas del juego ante el "pánico" que viven los alcaldes del PP de no revalidar en las elecciones municipales.

Por otra parte, ha respondido a las críticas del PP sobre su reciente viaje a Marruecos y se ha preguntado "por qué se ponen tan nerviosos", tras lo que ha espetado: "¿No hablan de la marca España?, pues la marca Andalucía ayuda a la marca España".

Casi ochenta autobuses se han desplazado desde todos los puntos de Andalucía para este acto, convocado con el lema "Susana Díaz, un año de cambio".

En los accesos al Palacio de Congresos se han concentrado un grupo de trabajadores despedidos de los Alpes (Agentes Locales de Promoción de Empleo), así como sanitarios de Loja (Granada).

Al acto han asistido todos los consejeros socialistas del Ejecutivo andaluz, además de la presidenta federal del PSOE, Micaela Navarro, el portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez; el número dos del PSOE-A, Juan Cornejo, y la exministra Trinidad Jiménez, mientras que a diferencia de otras convocatorias no han asistido los expresidentes de la Junta.

Además de la jefa del Gobierno andaluz, al inicio del acto han intervenido el secretario general de Juventudes Socialistas, José Carlos Durán, y los dirigentes del partido en las ocho provincias andaluzas.