Según las previsiones que manejan desde hace un par de días los montañeros cordobeses Ricardo Guerrero y José Baena, integrantes de la expedición Córdoba Everest 2008, esta madrugada era la propicia para comenzar "a atacar" la cima del mundo desde los campos III y IV, a una altitud cercana a los ocho mil metros.

En las últimas horas, se han ido aclimatando al Campo III, donde han pasado un par de noches, en una plataforma a casi 7.500 metros, ascendiendo desde la cara norte del Lhotse, por un tramo dotado de cuerdas fijas. Desde allí han realizado todos los preparativos del Campo IV en el Collado Sur a 7.920 metros.

El grupo cordobés, que ha ido acompañado por la sevillana Lina Quesada, los catalanes Xavi Arias y Xavi Aymar, además del equipo vasco integrado por Juanrra Madariaga y Jordi Estanyol, ha superado el Espolón de Ginebra y la zona denominada de las Bandas Amarillas, antes de acceder a la tan temida "zona de la muerte".

Desde ahí podrán disponer de apenas un par de días para atacar la cumbre, un lugar que solo ha sido alcanzado en los últimos días por la expedición china que portaba la antorcha olímpica. Y es que la falta de oxígeno provoca estragos y solo en la última etapa algunos montañeros pueden ayudarse para evitar daños pulmonares y cerebrales. Por ello, el tiempo será decisivo, y se esperan buenas noticias para la mañana de hoy.