Ricardo Guerrero y Angela Jerez se van a sentar hoy, cara a cara, en el campo II, van a alzar la mirada hacia la cima del Aconcagua, a 6.962 metros de altitud, la posibilidad de pisar tierra en este planeta más alta fuera del Himalaya, van a otear el panorama que ofrece el Glaciar de los Polacos, las posibilidades que presenta el llamado Falsos Polacos , y van a decidir la ruta a seguir para, en no más de una semana, hacen cumbre en el techo del continente americano.

No va a ser ese vis a vis , de todas formas, un acto contrario a la rutina de los dos montañeros del Club Verticalia desde la expedición que emprendieron el pasado 31 de diciembre. Guerrero y Jerez llevan su aventura en soledad, una inapropiada soledad por estas fechas en el coloso andino. Para los neófitos en la montaña, una de las circunstancias que más llaman la atención en el estreno entre los empedrados ascendentes es el elevado volumen de tráfico que suele circular, montaña hacia arriba, montaña hacia abajo, en las cordilleras que se imaginan como más inaccesible. El Aconcagua, sin embargo, ofrece estos días una densidad de población decreciente a lo que suele ser habitual.

La escalada

Las escasas opciones de poder apoyar la selectiva subida por el Glaciar de los Polacos en alguna otra expedición con andinistas curtidos en experiencias ha sido, precisamente, el argumento que ha aconsejado a Ricardo Guerrero a plantearse renunciar a culminar la que sería su tercera cumbre en el Aconcagua por una vía que es inédita para él. La vía del Falsos Polacos, por su lado, va a posibilitar a Guerrero y a Angela Jerez hacer de su apuesta un ejercicio de montañismo puro, por un trecho que supone un examen continuo de técnica en montaña y, además, ofrece una visión paisajística insuperable tanto de la cima como del resto del Parque Natural de Mendoza. La salida del Falsos Polacos se encuentra a 6.300 metros de altitud, de allí a la meta sólo habrá 300 metros más de esfuerzo. El 80% de los montañistas suelen usar la ruta normal, el 15% la ruta Falsos Polacos y el 5% la pared sur y otras.

Segunda cordobesa

Angela Jerez, farmacéutica, está a una semana de convertirse en la segunda cordobesa que sube a la cumbre del Aconcagua. Ricardo Guerrero, por su lado, ya se ha hecho la foto de rigor dos veces en lo alto del Aconcagua, la segunda de ellas, precisamente, la primera vez que una cordobesa coronaba ese pico, Charo Madueño, el 5 de enero del 2003. Seguro que para Guerrero habrá una cuarta vez. Por el Glaciar de los Polacos.