Su nombre ha sido referencia en el Córdoba en los últimos años, sobre todo en lo que a faceta realizadora se refiere. Pero Xisco Jiménez ya no viste de blanco y verde y si hay un rival ante el que el Córdoba notará la ausencia del balear éste será, sin duda, el Girona. En general, a Xisco siempre se le dio bien jugar en tierras catalanas con el Córdoba, porque ya en su debut y sin apenas entrenamiento logró anotar en el Mini-Estadi. Pero en los duelos ante el Girona, el Córdoba agradeció la presencia del ex del Newcastle. En la temporada del ascenso, Xisco fue el autor de los dos goles que tumbaron al Girona en El Arcángel (2-0), el primero de ellos anotado de penalti. En la segunda vuelta, los blanquiverdes visitaban Montilivi más que necesitados de puntos y ya se veían las primeras decisiones, algunas de ellas contradictorias, de Ferrer. El técnico dejó a Xisco en el banquillo y el partido estaba completamente atrancado. Decidió dar entrada al balear en el último tercio de encuentro y éste resolvió con una jugada individual.

Los seis puntos que el año del ascenso sumó el Córdoba ante el Girona llevaban grabado el nombre del goleador cordobesista, que volvió a encontrarse con los rojiblancos en la eliminatoria de ascenso de la pasada temporada, en la que el Córdoba no podía contar con Florin Andone, máximo goleador del equipo, al estar concentrado con su selección, Rumanía.

Pero Xisco volvió a dar ese paso adelante en un momento importante para el equipo. En el encuentro de ida, en El Arcángel, anotó dos goles en los primeros 12 minutos de partido. Pero los problemas defensivos siguieron castigando al Córdoba, al igual que toda la temporada, lo mismo que en la actual campaña, y en el minuto 29 Cristian Herrera acortaba distancias. En el encuentro de vuelta, Xisco adelantó a su equipo en el minuto 55, con lo que la final estaba a la vuelta de la esquina. Oltra le sentó en el minuto 71 y el Girona logró igualar la eliminatoria. El resto, ya se sabe. Pero más allá de otras valoraciones y vistos los antecedentes, está claro que ganar hoy en Girona, sin Xisco, será más difícil.