El 30 de mayo de 1996, José Luis Moreno (Dos Torres, 1974) se doctoró en Los Califas con un triunfo de puerta grande.

-«José Luis Moreno convierte su día más grande en un compendio de torería». Así reflejaba su alternativa Diario CÓRDOBA. Salió todo a pedir de boca, ¿no?

-Fue la tarde soñada, porque fue en mi tierra y porque el cartel, con Ponce y Finito, era el que más deseaba. Ponce era la máxima figura y Finito el torero más importante que había en la tierra y al que todos admirábamos.

-Una tarde con dos caras en cuanto a los de Torrestrella, con uno bueno y otro complicado.

-Sí, fue una tarde muy completa. En el primero, la felicidad del triunfo con un toro que fue bueno, y en el segundo, que costó torear, di una buena dimensión, apuntando que era un torero que podía tener posibilidades.

-No fue, sin embargo, una feria completamente feliz para usted, ya que en la segunda tarde sufrió una cornada muy fuerte.

-Fue una cornada que me tuvo dos meses parado y me quitó de estar en la feria de Granada. Me segó mi inicio de matador. Pero bueno, al final, cada uno tiene su sino. No he sido un torero de muchas cornadas, pero han sido a veces muy inoportunas.

-En esa dualidad que vivió aquella feria, también toreó dos ganaderías muy distintas: Torrestrella y Murteira Grave.

-Sí, parecía el preludio de lo que iba a ser mi carrera. La verdad es que he matado toda clase de ganaderías y he triunfado con las más comerciales y las más toristas. Con Victorino he logrado las cotas más altas y también con ganaderías de origen Domecq he triunfado, como la faena a Salmonete, de Torrestrella, el mejor toro que he toreado en Córdoba. Y quizás eso sea lo que más satisfecho me tenga, que siempre fui capaz de afrontar los compromisos con cualquier tipo de ganadería.

-Cuando llegan estas fechas, ¿siente añoranza de los ruedos?

-Mi cosita la tengo por dentro, pero de momento no tengo deseo de torear en la plaza. Puedo decir que en mi día a día me alegro de haberlo dejado. Pienso que fue una decisión muy acertada para mí. Ahora bien, yo soy torero y cualquier otra cosa que haga en mi vida no me va a alimentar como lo ha hecho el toreo.