La Policía Local conocía que esa noche había fiesta en la discoteca Podium y a las 23.00 horas estaba ya de servicio de vigilancia. En el informe se apunta que los agentes observaron "numerosos grupos de jóvenes que se aproximaban" al local "portando la mayoría de ellos bolsas con bebidas". A algunos se les aplicó la Ley Antebotellón .

En ese momento la discoteca estaba cerrada, ya que la fiesta empezaba a medianoche, si bien los organizadores habilitaron una nave cercana con música y con la entrada a tres euros. Esta nave "carecía de cualquier medida de seguridad" y cuando hubo unas 200 personas se procedió al desalojo.

La fiesta empezó a la hora señalada y el acceso a Podium se hizo "de modo controlado", con petición del DNI y comprobación de la entrada. Sobre la 1.50 horas empezó la "congregación de gran cantidad de personas" que se iba uniendo a la cola.

Conatos de avalanchaen la cola

La impaciencia empezó a hacer mella entre quienes querían entrar y los policías apreciaron "diferentes conatos de avalancha". A las 2.05 horas tuvieron que asistir a una joven que se había desmayado y estaba "totalmente rodeada por este gran número de personas y sin posiblidad de salir de allí por su propio pie". Al momento se solicitaron varias ambulancias porque otras dos jóvenes se desmayaron y tuvieron que hacer uso de la fuerza para asistirlas.

La aglomeración seguía creciendo y se dio aviso al resto de patrullas de servicio y a la Policía Nacional, que envió siete dotaciones. El subinspector entró en el local y comprobó que "excedía el número de personas permitido", según el informe policial. Calculaba que dentro había unos 1.300 jóvenes, para un aforo de 989. Así se hizo saber a los organizadores.

Desalojo de la salay corte de tráfico

Los que no tenían entrada y los que eran rechazados en la puerta volvían a la cola con empujones --"lo cual produjo serios problemas con los organizadores para controlar la situación"-- y a la vista de que se estaba impidiendo el acceso al local se ordenó el desalojo. Debido a que la aglomeración se incrementó con los que salían de la discoteca, se tuvo que cortar el tráfico en la avenida.

Esto, unido al estado de embriaguez de algunos individuos, provocó "muchos intentos de agresión a los agentes". La Policía Local detuvo por este motivo a un joven y sus compañeros de la Nacional hicieron lo mismo con otro. Ya despejada la discoteca se identificó a los responsables de la fiesta, a quienes preguntaron por las entradas. Aunque no sabían dónde estaban, dijeron que había registro en el ordenador. Al final se localizaron dos cajas con tickets completos: 702 fueron comprados en mano y el resto (437) se adquirió a través de internet. La Policía Local señala que muchos asistentes preguntaron cómo podían recuperar el dinero de la entrada.