José Rojas del Valle resultó ayer reelegido para un segundo mandato de cuatro años como presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales (AAVV) Al--Zahara, una de las de mayor peso de Andalucía con sus 96 colectivos federados que engloban a más de 20.000 asociados en todos los distritos del término municipal.

Rojas comienza su segundo periodo de gestión en el momento más crítico del movimiento vecinal cordobés desde la Transición, con la crisis que ha obligado a recortes en capítulos sociales que se reflejan en los barrios y en "muchos vecinos, más de los que nos creemos, que los están pasando realmente mal", decía ayer tras su reelección Rojas. Y todo ello con colectivos vecinales en cierta forma cuestionados en sus propios barrios tras años de centrarse en sus propias actividades (ayer se hizo una fuerte autocrítica al respecto) y, en general, unas asociaciones en las que se han desplomado los recursos, especialmente los provenientes de las administraciones mediante convenio. De hecho, el acuerdo del Ayuntamiento con la propia federación Al-Zahara es el único de los firmados con grandes colectivos (cofradías, peñas, etcétera) del que no se ha materializado ni un euro este año, se quejaban ayer responsables de la federación.

Rojas, eso sí, hará frente a este reto con el mayor consenso en la historia del movimiento vecinal cordobés y muy lejos de la profunda división de hace años. Al respecto, hay que recordar que al principio de la pasada década el presidente de Al--Zahara se eligió por un solo voto de diferencia entre dos listas. Anoche, sin embargo, la única candidatura de consenso de Rojas obtuvo 98 votos a favor y dos papeletas en blanco del total de 68 AAVV presentes, teniendo en cuenta que cada asociación tiene uno, dos o tres votos según la población del ámbito en el que trabajan. En total, tenían derecho a voto 76 AAVV, aquellas al corriente de las cuotas y teniendo en cuenta que algunos colectivos inscritos pasan una etapa de letargo y otras han dejado de tener actividad (sobre todo en parcelaciones) al haberse cumplido sus fines principales.

Durante la asamblea, se produjeron intervenciones para explicar el sentido del voto, hacer autocrítica del movimiento vecinal, llamar a la solidaridad con los vecinos (sobre todo con los que peor lo están pasando), reclamar a la nueva directiva que esté más presente en los barrios y llamar a cooperar con los otros colectivos en el ámbito de cada AAVV, resumió tras la asamblea electoral el Rojas.