Los triunfos de España han sido bastantes más fáciles de lo previsto, debido fundamentalmente al calor, que ha afectado mucho más a los franceses. Rafa Nadal ha estado a no más del 70 por ciento de su rendimiento, fundamentalmente porque no le ha hecho falta más. Si el partido hubiera sido duro, a lo mejor nos habríamos encontrado con que no lo había resistido. De haber jugado Tsonga, también lo habría pasado mal con el calor. Han debido presionarle para que se centre en ser el jugador base del partido de dobles.

La victoria tan sencilla de Ferrer me ha dejado más sorprendido aún. Simon es un tenista que se defiende muy bien desde el fondo. Sin embargo, ayer estuvo muy por debajo de su nivel. La pista da la sensación de que está algo dura. A los españoles les habría venido mejor que estuviera más blanda para que la bola botara más. Es normal que no hayamos visto apenas saques directos por las condiciones de la pista.