La ciudad de Hong Kong permanece en alerta máxima por el tifón Mangkhut, que ha causado numerosos destrozos a su paso por la urbe y presenta una "gran amenaza" también para el sureste de China.

Según los últimos datos del Observatorio de Hong Kong, Mangkhut "está saliendo de la ciudad gradualmente" y se prevé que toque tierra sobre la costa al oeste del estuario del río Pearl en el atardecer local, aunque "los vientos destructivos" todavía están afectando a la urbe.

En la última hora, los vientos máximos sostenidos registrados en Cheung Chau, Waglan Island y Tai Mei Tuk fueron de 146, 135 y 130 kilómetros por hora con ráfagas máximas de 172, 160 y 168 kilómetros por hora, respectivamente.

Las autoridades aconsejaron a los residentes no salir de casa, mantenerse alejados de ventanas y puertas exteriores y no acercarse a la costa, mientras que la mayoría de los vuelos en el aeropuerto internacional de Hong Kong han sido cancelados y el transporte público suspendido.

A través de las redes sociales circulan numerosas imágenes en las que aparecen rascacielos con las ventanas arrancadas, estacionamientos inundados, andamios arrancados y edificios tambaleándose.

"Mangkhut continúa moviéndose constantemente hacia la costa occidental de Guangdong, acercándose cada vez más a Hong Kong con una gran amenaza", apuntaba esta mañana la agencia oficial de noticias Xinhua antes de que el súper tifón llegara a la excolonia británica.

MEDIO CENTENAR DE MUERTOS EN FILIPINAS

El Mangkhut ha llegado a China tras su paso por Filipinas. Al día siguiente del paso de Mangkhut por Filipinas las autoridades han confirmado la muerte de al menos 59 personas y buscan a una decena de desaparecidos, mientras los equipos de rescate logran acceder a áreas remotas azotadas por el que ya se considera el mayor tifón de la temporada.

Según los últimos datos recopilados por la Policía Nacional filipina, se han confirmado 59 fallecidos, 16 desaparecidos y 47 heridos a causa del tifón, bautizado Ompong en Filipinas.

La mayoría de estas muertes se produjeron a causa de deslizamientos de tierra en las zonas montañosas que recibieron las lluvias torrenciales y fuertes vientos que arrastró Mangkhut a su paso ayer durante unas diez horas por el norte de la isla de Luzón, en el extremo septentrional del país.