Después de diez años en el poder, Tony Blair presentó hoy a la reina Isabel II de Inglaterra su dimisión como primer ministro británico. Sobre las 12.40 GMT, Blair, acompañado por su esposa, Cherie, salió de la residencia de la Familia Real como simple diputado británico tras haber presentado su dimisión a la soberana durante una conversación privada que duró unos veinte minutos.

Antes de dejar el Gobierno, Blair participó en la sesión de los miércoles de preguntas al Primer Ministro en la Cámara de los Comunes, donde los diputados le despidieron con una gran ovación. En el Parlamento, Blair aseguró que lamentaba "de veras" los peligros que afrontan los soldados británicos en Irak y Afganistán, al presentar sus condolencias por los últimos militares muertos.

Blair rindió un tributo a los soldados desplegados en ambos países, al destacar que son "los más valientes y los mejores". En el palacio y como manda la tradición, Cherie Blair debió esperar en una antesala mientras su marido entregaba la dimisión a la Reina.

Blair llegó al poder el 2 de mayo de 1997 después de que su partido, el Laborista, consiguiera una aplastante victoria en las elecciones generales de ese año y pusiera fin a casi 18 años de gobiernos conservadores. De acuerdo con los medios británicos, Blair puede dimitir también hoy mismo como diputado por la circunscripción de Sedgefield (norte de Inglaterra), escaño que ha mantenido desde 1983. Una vez alejado de la política británica, se espera que Blair sea confirmado como enviado especial del Cuarteto para Oriente Medio, integrado por la ONU, la UE, EEUU y Rusia.

El político británico tendrá derecho a un automóvil oficial y seguridad las veinticuatro horas del día, además de una pensión de ex primer ministro de 64.000 libras (unos 94.720 euros) anuales y otras 87.000 libras (unos 128.760 euros) anuales para financiar los gastos de su oficina de ex jefe de Gobierno.