Visitas al Palacio de la Merced

Un nuevo atractivo en la Diputación: De baño frío romano a pila bautismal y objeto turístico

Las investigaciones arqueológicas más recientes determinan que se trata de una estructura hidráulica utilizada en el siglo I DC como parte de unas termas y transformada después en pila para el bautismo de inmersión

Marta Siles y personal de la Diputación, junto a los restos romanos puestos en valor.

Marta Siles y personal de la Diputación, junto a los restos romanos puestos en valor. / CÓRDOBA

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

La Diputación de Córdoba ha incorporado en las visitas guiadas que realiza para dar a conocer el Palacio de la Merced la estructura hidráulica de época romana que conserva en su interior tras una intervención que ha mejorado el acceso y visionado de los restos. La vicepresidenta segunda y delegada de Presidencia, Gobierno Interior y Vivienda de la Diputación, Marta Siles, ha dado a conocer el resultado de la actuación realizada para la puesta en valor de los restos de una estructura hidráulica romana descubiertos en el año 1969 con motivo de las obras de ampliación del edificio, antiguo convento de la Merced.

Siles ha recordado que la sede de la Diputación, al igual que la ciudad de Córdoba, ha ido construyéndose con capas de culturas superpuestas y por eso es una sucesión de edificios que hace que cada época oculte y refleje a su vez las etapas anteriores. El Palacio de la Merced se situaba ya en época romana en extramuros del lienzo del norte de la muralla, asentándose en un barrio cuyos restos se encuentran en los estratos más profundos. Fruto de las excavaciones realizadas, se han descubierto hasta ahora los mosaicos que se exponen en la Diputación, el mausoleo conservado en el segundo sótano y esta piscina tardorromana.

Vista desde abajo de los restos de la estructura hidráulica romana.

Vista desde abajo de los restos de la estructura hidráulica romana. / CÓRDOBA

Evolución de la investigación sobre los restos

Según ha explicado, aunque las primeras hipótesis de los arqueólogos determinaron que las ruinas correspondían a un baptisterio cristiano romano, nuevas investigaciones han determinado que en realidad se trata de una obra termal del siglo I d. C, una estancia dedicada al baño frío, que probablemente formaría parte de un balneario vinculado al barrio extramuros en el que se enmarcaba la zona, el vicus norte altoimperial. Esta estructura sería posteriormente reutilizada con la incorporación de dos escaleras a cada lado como pila bautismal para bautizos por inmersión, a partir del siglo III DC. Siles ha recordado que “aunque en un principio se pensó que los restos se correspondían con un baptisterio cristiano, asociado a la primitiva ermita de Santa Eulalia o Santa Olalla, las últimas investigaciones de los arqueólogos de la Universidad de Córdoba Ángel Ventura y Rafael Hidalgo interpretan los restos como una obra termal con una estancia dedicada al baño frío formando parte de un balneum del vicus norte altoimperial”..

En los años 70, la Diputación intervino en la zona a partir de un proyecto de Rafael de la Hoz y José Chastang. En ese momento, se construyó una nueva crujía al oeste del patio blanco y un sótano inferior que, durante su excavación, reveló la existencia de estos restos. El descubrimiento obligó a reformar todo el proyecto y se creó un nuevo vestíbulo a doble altura para albergar la estructura hidráulica, encapsulándola con una superficie de acero inoxidable y vidrio que había quedado oscurecida con el paso del tiempo y que impedía apreciar el interior de las ruinas, además de no garantizar la correcta ventilación de las mismas.

Restos de la estructura hidráulica de época romana visitable en la Diputación.

Restos de la estructura hidráulica de época romana visitable en la Diputación. / CÓRDOBA

Estructura, al descubierto

La intervención realizada ahora ha demolido un pequeño tramo del forjado y se ha prolongado la bóveda de rosca de ladrillo que lo cubre para visualizarlo mejor desde la pasarela instalada para su contemplación. Una obra anterior obligó a eliminar un despacho y a trasladar los aseos, lo que ha hecho posible recuperar el recorrido del vestíbulo del salón de actos y el patio andaluz, logrando un acceso directo desde la zona del aparcamiento y facilitar las visitas. En el sótano, se ha retirado la estructura que la cubría mejorando la visibilidad y ventilación de los restos, lo que dificultaba la conservación de los mismos. Asimismo, según la diputada, se ha ampliado el corredor del sótano, mejorando la integración en el edificio, instalando además de la barandilla, un sistema de control de temperatura y humedad de toda la zona conforme a un proyecto del Servicio de Patrimonio de la Diputación, con profesionales del área.

Los restos constan de dos estructuras separadas por un grueso muro. La primera, al sur, tiene planta rectangular, a modo de aljibe, con dos escaleras enfrentadas en los extremos. La construcción es de opus caementicium (mortero de cal y piedra) revestido internamente con una capa de opus signinum (mortero impermeabilizante).

La zona quedará integrada en la reforma de la biblioteca y del archivo cuyas obras finalizarán en junio y será punto de partida de las visitas guiadas que se realizan en el Palacio de la Merced.

Las visitas guiadas se realizarán previa cita, solicitada vía telemática (es necesario tener firma electrónica o cl@ve) con una antelación mínima de 15 días. Las visitas se confirmarán siempre por correo electrónico al solicitante. Lunes, martes, miércoles: a las 10:00 horas y a las 12:00 horas. Las visitas tienen una duración aproximada de 90 minutos.