En 1773 fue incoado el proceso de beatificación del padre Cristóbal. Paralizado durante un tiempo en el año 200,7 se presentaron en Roma las alegaciones correspondientes para reiniciar los trámites. En 2008 se dio por válido el proceso diocesano. Ya en el Vaticano, la fase romana tiene dos ámbitos de investigación, el teológico y el médico, este último comenzado gracias a un milagro acaecido a una trabajadora del mismo Hospital de Jesús Nazareno de Córdoba. Las conclusiones pasaron a la Congregación de Obispos y Cardenales y su juicio fue aprobado en 2010. Finalmente pasó al Papa, quien el pasado 20 de diciembre aprobó el decreto por el que se reconoce la intercesión del sacerdote en este milagro.