Iron Man, Spiderman y Lady Bug han visitado a los niños del hospital para entregarles un regalo muy especial: dos coches eléctricos con música, luces y control remoto, que servirá para trasladar a los menores de su habitación al quirófano o a realizarles alguna prueba diagnóstica.

El objetivo de esta iniciativa es reducir al máximo posible el estrés que una intervención quirúrgica puede generar en el menor o la ansiedad que provoca la realización de algunos procedimientos.

Con esta donación, este proceso se convierte en un juego para los niños y niñas ingresados. La puesta en marcha de esta iniciativa ha sido posible gracias a la generosidad de la asociación Por la sonrisa de un niño, una oenegé que colabora con la unidad de Actividades Motivacionales del hospital Reina Sofía poniendo en marcha diferentes iniciativas para hacer más llevadera la estancia de los menores. Esta solidaridad se traduce en bienestar y tranquilidad para familias y pacientes.