La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y el conseller d'Acció Climàtica de la Generalitat de Cataluña, David Mascort, se han reunido este lunes en Barcelona para coordinar los trabajos entre ambas administraciones que aborden la situación de emergencia por la sequía en Cataluña. "Nuestra posición es clara: todo lo que esté en nuestra mano a disposición para ayudar a otras administraciones, incluso más allá de las competencias del Estado central", ha señalado la vicepresidenta Ribera tras el encuentro, donde se han concretado dos líneas de actuación de financiación y asistencia que el Gobierno pone a disposición para afrontar la actual crisis. Como medidas estructurales, se ha anunciado la financiación para el desarrollo de los proyectos de las desaladoras Tordera II y Foix. El Gobierno aportará crédito transferido del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con una inversión de 467 millones de euros en total. Además, como actuación de emergencia, el Ejecutivo pondrá a disposición agua desalada procedente de Sagunto, Valencia, que será transportada en barco hacia la ciudad de Barcelona. Un plan que permitirá disponer de agua desalada de hasta 40.000 m3 diarios a partir del mes de junio, que se determinará según necesidad.