Ray estaba en su casa con su mujer y su hijo cuando, al asomarse al balcón, vio "fuego y placas de metal cayendo". Fue de los primeros vecinos en alertar del pavoroso incendio en la finca del barrio de Campanar. Llamó a las puertas que pudo y se llevó a su familia con lo puesto a la calle. Ahí, ya a salvo, su vecina del cuarto le llamó desesperada: "Vive con su padre tetrapléjico que estaba en la cama y no lo podía mover".