El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, se ha mostrado hoy partidario de reconducir la crisis generada por su encuentro ayer en Fitur con presidentes autonómicos del PP y sus declaraciones sobre la ley de amnistía. "Respeto todas las opiniones, sólo pido que se respete la mía. No voy a decir más, ya ayer hablé suficiente y no quiero ser protagonista. Coincido y mucho con la política social y económica del Gobierno y discrepo claramente con la política territorial y los independentistas, mi adversario no es ningún socialista, son los independentistas”, ha sentenciado.