Una vez sea aprobado el acuerdo, cada refugiado que llegue a las fronteras verá como sus datos, su cara y sus huellas son introducidos en un ordenador. Los que sean considerados un riesgo o no encajen en el perfil del demandante de asilo serán deportados. Los demás, podrían permanecer detenidos en centros, días, semanas o meses.

Acabado el proceso, los refugiados se repartirán entre los 27, aunque la novedad es que a partir de ahora los gobiernos que no quieran acoger a los suyos podrán compensar a los países receptores con 20 mil euros por cada uno.

Las ong´s, muy críticas con el acuerdo, dicen que eso perpetuará la situación actual. La mayoría se quedarán en el sur de Europa. Dicen Las ONGS, que el acuerdo es cruel, y que aumentará el sufrimiento, todo indica que será firme en febrero, tres meses antes de unas elecciones europeas que pueden venir marcadas, precisamente por el tema de inmigración.