Con casi 50 kilómetros de longitud, la mayoría subterráneos, la Variante une La Robla, en León, con Pola de Lena. Su construcción, que ha supuesto un enorme desafió desde el punto de vista de la ingeniería, ha costado cerca de 4.000 millones de euros y ha llevado casi 20 años de trabajos. Sustituirá a la rampa de Pajares, construida entre 1880 y 1884.

El nuevo acceso ferroviario a la Meseta cuenta con un tubo con vías de ancho ibérico y otro con triple hilo (anchos ibérico y europeo estándar). Será una de las pocas líneas de alta velocidad que tengan tráfico mixto, ya que por ella circularán tanto trenes de viajeros como de mercancías.

La Variante permitirá reducir en más de una hora el viaje entre Asturias y Madrid, hasta dejarlo en poco más de tres horas. El tiempo de viaje se reducirá aún más en cuanto empiecen a circular los trenes Avril, a partir del próximo mes de febrero, así como cuando empiecen a aplicarse las especificaciones técnicas de interoperabilidad, que permitirán aumentar la velocidad máxima en el tubo con triple hilo de los 180 kilómetros por hora de los primeros meses hasta 220 kilómetros por hora.