La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido pillada en Ibiza por la revista Lecturas con su nueva pareja, un técnico sanitario de 45 años.

Los días de descanso de la pareja en Ibiza han llamado la atención de todos los medios de comunicación y, como suele ocurrir en estos casos, las redes se han llenado de comentarios al respecto, sobre todo Twitter.

En el muro del pajarito azul son varias las críticas que se vierten sobre este viaje. Muchas de ellas señalan que la presidenta pasea por Ibiza sin la mascarilla obligatoria. Según se muestra en las imágenes que ha publicado la revista Lecturas, tampoco lleva el tapabocas su pareja, por lo que cada uno podría haber ser multado con 100 euros.

Otros usuarios no pierden la oportunidad de recordarle a la presidenta el famoso planteamiento que hizo público en campaña electoral destacando la "libertad" de la que se goza en Madrid, poniendo como ejemplo que cualquier persona puede romper con su pareja y no volver a cruzársela por la calle -en Madrid- nunca más.

Otras críticas van dirigidas a la situación sanitaria que atraviesa la capital de España, con una incidencia acumulada por covid bastante elevada, con 164 casos por 100.000 habitantes (la de Ibiza, por ejemplo, es de 25) y que mientras se mantienen esas cifras Ayuso se marche de vacaciones.

Independientemente de las críticas que recibe por su escapada a la isla, lo que no se puede negar es que la noticia se ha hecho viral.

Los memes tampoco se han hecho esperar, y en cuanto se ha publicado la noticia del nuevo romance de Ayuso la imaginación de cientos de usuarios de redes sociales se ha puesto manos a la obra.

La vida sentimental de la presidenta de Madrid ha saltado a las portadas de las revistas del corazón sobre todo porque poco se sabía de ella hace unos seis meses, cuando salió la noticia de que había roto con su pareja, con la que llevaba cuatro años de relación, y que además estaba divorciada (se desconoce la identidad de su exmarido).

Una vez soltera, Ayuso no tuvo reparos en plena campaña electoral en asegurar que, junto a José Luis Martínez-Almeida (alcalde de Madrid), eran unos solteros de oro, además de explicar en el programa de la periodista María Teresa Campos que, respecto a su vida sentimental, se encontraba "esperando", y añadía que escaseaban los hombres interesantes.