Tres enfermedades que se combaten comiendo remolacha

Muchas personas no lo ven como más que un humilde vegetal que puede dar una simpática nota de color a las recetas, pero la remolacha es mucho más que eso: recientemente se ha situado en el centro de la atención de muchos profesionales por la gran cantidad de beneficios para la salud que puede aportar.

A lo largo de los últimos años, la idea de introducir remolacha en la dieta semanal ha ido ganando adeptos hasta el punto que su popularidad se ha disparado. La versatilidad no es la única explicación que está detrás de este sorprende éxito de la remolacha, también su capacidad para combatir y prevenir ciertas enfermedades como las cardíacas o su desempeño en la mejora de la función cerebral.

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El éxito de la remolacha como alimento recomendable para la salud es tanto que muchos han venido a calificarla directamente de "superalimento" por la gran riqueza de nutrientes y compuestos bioactivos que posee.

La explicación de por qué la remolacha es tan buena para nuestra salud es que tiene muchas vitaminas y minerales esenciales: vitamina C, ácido fólico, potasio y manganesio entre otros. Además de los compuestos bioactivos como las betalaínas y los nitratos.

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En concreto, las betalaínas son antioxidantes muy podeross que facilitan la lucha contra el estrés oxidativo y reducen el riesgo de padecer tanto enfermedades crónicas como cardíacas o cácner.

Además, los nitratos que están presentes en la composición de la remolacha ayudan a dilatar los vasos sanguíneos, mejorando la ciruculación sanguínea y la salud cardiovascular.

Presión arterial alta

El consumo de remolacha puede ayudar a reducir la presión arterial gracias a su alto contenido de nitratos. Para percibir los efectos de la remolacha sobre la presión arterial hay que mantener que un consumo frecuente de forma que se dilaten los vasos sanguíneos disminuyendo la presión arterial y impactando en la prevención de enfermedades cardiacas y cerebrovasculares.

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Inflamación

Las propiedades antiinflamatorias que tiene la remolacha, procedentes de las betalaínas, ayudan a luchar contra la inflamación crónica del cuerpo que se manifiesta en enfermedades como la artritis reumatoide.

Deterioro cognitivo

Los antioxidantes presentes en la remolacha (como las betalaínas) han demostrado tener importantes efectos protectores en el cerebro. Por este motivo, el consumo regular de remolacha ayuda a mejorar la función cognitiva y a reducir el riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la edad.