Di 'adiós' al insomnio y el estrés: así es el nuevo 'superalimento' para dormir del tirón

El mundo de los suplementos siempre ha sido un terreno fértil para la exploración de nuevas alternativas para mejorar la salud y el bienestar. Uno de los complementos que ha estado ganando popularidad recientemente es la ashwagandha: un arbusto de hoja perenne que crece en Asia y África.

Aunque se ha utilizado tradicionalmente para abordar el estrés, hay evidencia que sugiere que este "adaptógeno" podría tener un impacto significativo en el deseo sexual.

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Ashwagandha: el complemento de moda

La ashwagandha contiene sustancias químicas que han sido identificadas por su capacidad para calmar el cerebro, reducir la inflamación, disminuir la presión arterial y alterar el sistema inmunológico. Estas propiedades hacen que sea un candidato prometedor para una variedad de afecciones relacionadas con el estrés.

Los adaptógenos, como la ashwagandha, se cree que ayudan al cuerpo a resistir el estrés tanto físico como mental. Aunque se ha utilizado tradicionalmente para tratar una amplia gama de afecciones, desde el insomnio hasta la ansiedad, no todos estos usos cuentan con una sólida base científica.

Según la clasificación de eficacia de la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, la ashwagandha se considera "posiblemente eficaz" para dos condiciones: el insomnio y el estrés. La ingesta de ashwagandha parece mejorar el patrón de sueño y la calidad del sueño en general en ciertas personas. Además, se ha observado que ayuda a reducir el estrés en algunas personas, y también podría contribuir a reducir el aumento de peso relacionado con el estrés. Sin embargo, es importante destacar que la evidencia científica sólida que respalde otros usos de la ashwagandha aún es insuficiente.

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¿Es seguro tomar ashwagandha?

Tal y como indican desde el portal Medlineplus, cuando se trata de la seguridad de la ashwagandha, se ha considerado "posiblemente segura" cuando se toma por vía oral durante un período de hasta tres meses. Sin embargo, la seguridad a largo plazo de este suplemento sigue siendo desconocida. Grandes dosis de ashwagandha pueden provocar malestar estomacal, diarrea y vómitos. En raras ocasiones, pueden ocurrir problemas hepáticos graves, lo que hace imperativo utilizarlo con precaución.

Para las mujeres embarazadas y en período de lactancia, la ashwagandha presenta preocupaciones. Existe cierta evidencia de que este complemento podría causar abortos espontáneos, por lo que su uso durante el embarazo se considera arriesgado. En el caso de la lactancia, no se dispone de información confiable para afirmar que es seguro, por lo que se aconseja evitar su uso.

Otra advertencia importante se refiere a las personas con enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple, el lupus o la artritis reumatoide. La ashwagandha podría aumentar la actividad del sistema inmunológico, lo que podría empeorar los síntomas de estas afecciones. Por lo tanto, se recomienda que las personas con enfermedades autoinmunes eviten su uso.

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En lo que respecta a las interacciones con medicamentos, se ha observado que la ashwagandha tiene interacciones moderadas con varios tipos de fármacos. Por ejemplo, podría aumentar la cantidad de hormona tiroidea en el cuerpo, lo que podría tener efectos no deseados si se combina con medicamentos de hormona tiroidea. Del mismo modo, su capacidad para reducir la presión arterial significa que debe utilizarse con precaución junto con medicamentos antihipertensivos.

Además de los medicamentos, la ashwagandha también puede interactuar con hierbas y suplementos con propiedades sedantes o que reducen la presión arterial, lo que requiere una consideración especial antes de su uso en combinación con otros productos.

Utilidad de la ashwagandha

Aunque la ashwagandha se ha destacado recientemente como un posible impulsor del deseo sexual, su eficacia en esta área no está respaldada por evidencia sólida. Es importante recordar que la respuesta a los suplementos puede variar ampliamente entre las personas, y lo que funciona para unos puede no funcionar para otros. Si estás interesado en probar la ashwagandha con el objetivo de mejorar tu deseo sexual, consulta a un profesional de la salud para obtener orientación y asegurarte de que sea una opción segura y adecuada para ti.

En conclusión, la ashwagandha, un adaptógeno tradicional utilizado para combatir el estrés, presenta un potencial interés en el ámbito de la mejora del deseo sexual. Sin embargo, es importante recordar que su eficacia en esta área no está completamente respaldada por la evidencia científica actual. Además, su seguridad y posibles interacciones con medicamentos hacen necesario un enfoque cauteloso al considerar su uso. Antes de incorporar la ashwagandha a tu rutina, consulta a un profesional de la salud para asegurarte de que sea una opción adecuada y segura para ti.