Despídete de las pelusas en la escoba: el método de Ikea con el que no necesitarás volver a retirarlas con la mano

Normalmente este problema tan común dificulta la limpieza del resto de la casa

Adiós a las pelusas pegadas en la escoba: el método de Ikea con el que no necesitarás volver a retirarlas con la mano

María González Falcó

Valeria Montero

La escoba y el recogedor son dos de nuestros mayores aliados en cuanto a limpieza se refiere. El suelo es la superficie visible donde más restos van a parar y que además no pasan desapercibidos ante la vista humana. Cuando retiramos el polvo de los muebles con un plumero o sacudimos cualquier artículo, esas pelusas y restos de suciedad no desaparecen, sino que ocupan esa superficie.

Esta es precisamente la rrazónpor la que, a la hora de afrontar las limpiezas generales, se recomienda hacerlo de arriba a abajo, de tal forma que la suciedad no vuelvas a lugares que ya hemos limpiado y no tenemos pensado volver a limpiar. A nadie le gusta hacer dos veces el mismo trabajo, y en esta cuestión también influye en gran medida el estado de los útiles de limpieza que estamos utilizando.

El cepillo y el recogedor se encargan de recoger los restos acumulados que antes estaban sobre cualquier otra superficie para sacarlos directamente de la estancia con dirección a la basura. Son dos elementos que deben funcionar juntos para obtener el mejor resultado posible; una barre la suciedad y el otro la recoge a medida que vamos recorriendo cada habitación.

Barrer es una de las tareas de limpieza que deberían ser más habituales en nuestra rutina, al menos en lugares como la cocina o el comedor en los que la comida se salpica constantemente y las manchas son muy comunes. Sin embargo, si no cuentas con una escoba en buen estado lo más seguro es que termines empeorando la situación.

El material del que están hechas las cerdas del cepillo acumulan suciedad a medida que le damos uso, hasta el punto de que se van formando pelusas cada vez más grandes que no podemos quitar sacudiendo el cepillo. Está claro que no es agradable para nadie quitarlas con la mano para poder seguir barriendo, así que lo suyo es que de vez en cuando saques el cepillo y lo pongas a remojo en una solución de agua con un chorro de lejía.

El recogedor se encarga

Si te resulta un problema muy habitual, puedes acudir a las soluciones que se plantean en el mercado para no tener que complicarte la vida tan a menudo. En este caso, Ikea cuenta en su apartado de productos de limpieza con una escoba y un recogedor cuyo diseño quitará todos los restos acumulados que se despegan de las cerdas.

El recogedor de Pepprig cuenta con un diseño muy curioso, ya que está rematado con un borde dentado de goma en el que se cuelan entre las cerdas para contener esas pelusas rebeldes.

Por otro lado, su diseño está planteado de tal forma que, cuando no quieras usarlos más, pliegues el recogedor y metas dentro la escoba. El precio de ambos productos es de 12,99 euros.

La manera correcta de barrer

Seguramente tus padres te hayan enseñado una forma de barrer a la que en ningún momento le has puesto objeciones y has terminado aceptando. Uno de los métodos más comunes es el de arrastrar la escoba hacia nosotros, aunque hay quien señala que lo mejor es hacerlo hacia un lado. De esta forma, evitarás pisar la suciedad que acabas de recoger y no la seguidrás esparciendo por el resto de la casa.