ENTREVISTA | Victoria Adame Fotógrafa

"La fotografía es una delatora de las emociones"

La creadora cordobesa acaba de exponer un diario visual de su trayectoria fotográfica en la galería Chiasso Perduto de Florencia

La fotógrafa y artista Victora Adame junto a una de sus obras

La fotógrafa y artista Victora Adame junto a una de sus obras / CÓRDOBA

Aunque estudió Derecho, esta creadora cordobesa se encauzó en la fotografía documental y experimental como no podía ser de otro modo, por pasión; en concreto, la de cuestionar otros modos de observar la realidad a base de romper con las técnicas puristas.

Con una trayectoria reconocida dentro y fuera de España -- como acreditan su vinculación con Photo España y sus menciones honoríficas-- acaba de exponerla en forma de diario visual poético en la galería Chiasso Perduto de Florencia. No sólo eso. Su inquietud creativa también la impulsa a diseñar joyas para la firma cordobesa Adame Joyas, e incluso ha trasladado su serie de fotografías de grietas Abstract a un collar.

Algunas de las obras de Victoria Adame expuestas, como diario visual, en Florencia

Algunas de las obras de Victoria Adame expuestas, como diario visual, en Florencia / CÓRDOBA

¿Cómo empezó en la fotografía?

Quería estudiar Bellas Artes desde pequeña pero, por circunstancias de la vida, estudié Derecho. Siempre me decían: 'Tú estudia una carrera seria y luego te vas a Florencia y estudias Bellas Artes'. Aquello se me quedó grabado hasta el punto de que ahora, a mis cuarenta años, estoy aquí en Florencia dedicándome a lo que más me gusta, que es disfrutar del arte y la cultura. Mi cuerpo me lo pedía. Encontrar mi pasión fue un punto de inflexión. Da sentido a mi día a día.

¿Hasta qué punto es determinante la forma de mirar del ojo humano?

Todas mis series temáticas tienen en común la visión y la forma de percibir la vida. La fotografía no sólo tiene que ser academicista, perfecta y purista, así que también incluyo fotografías distorsionadas, otras desenfocadas. Utilizo metáforas visuales para hablar de la ceguera social, de la infancia o los sueños rotos, por ejemplo. Pero el punto en común de todo ello, mi leit motiv, es mi visión y los modos de ver, de ahí el título de la exposición.

"La fotografía no sólo tiene que ser academicista, perfecta y purista, así que incluyo fotografías distorsionadas, otras desenfocadas. Utilizo metáforas para hablar de la ceguera social, de la infancia o los sueños rotos"

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¿También se puede ver con el alma?

No concibo la fotografía de otra manera. Yo le llamo hacer fotos de forma ‘sentipensante’. Es decir, poner todo tu corazón y emociones pero, al mismo tiempo, estás pensando cómo argumentar lo que quieres transmitir. Se trata de trabajar cincuenta por ciento con la cabeza y cincuenta con el corazón. Cada vez lo hago más a partes iguales.

Fotografía de Victoria Adame a base de barrido de larga exposición

Fotografía de Victoria Adame a base de barrido de larga exposición / CÓRDOBA

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Qué viene antes, ¿la visión, literalmente hablando, o la idea poética?

Depende. Cada foto, cada serie, te piden algo distinto. Yo nunca las preparo, mis fotografías son todas encontradas. No soy fotógrafa de estudio. Trato de ver al instante lo que una imagen puede significar para mí. Luego, en posproducción, sí cambio la gama cromática para reflejar las emociones que quiero. Sobre todo, es muy importante la luz. Pero ya digo, cada imagen lo va pidiendo.

"No soy fotógrafa de estudio. Trato de ver al instante lo que una imagen puede significar para mí"

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¿Y cómo juega con la luz?

Fotografiar es escribir con luz. El ser humano tiene la necesidad de comunicar. Todos tenemos algo interesante que contar, independientemente del medio. La cámara es mi herramienta para contar historias. Pero sí, últimamente la luz es lo que más me llama la atención. Una luz bella en un espacio puede decir muchas cosas.

Una de las obras de la fotógrafa, sobre la quietud

Una de las obras de la fotógrafa, sobre la quietud / CÓRDOBA

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¿Qué le hace sacar la cámara y disparar?

La quietud. Fotografiamos lo que somos y yo lo hago desde hace casi quince años. Según cada etapa vital, fotografías de forma diferente. Si ahora me mueve la quietud será porque estoy en una etapa de madurez, a nivel artístico y personal. Por eso me llaman las luces tenues entrando por las ventanas, que hablan de una espera o de lo que ya ha sucedido. Pero siempre hay una historia ahí.

¿La fotografía ayuda a conocernos?

Totalmente. Es la clave. Se trata de un trabajo muy introspectivo, aunque también depende de la sinceridad que pongas en la expresión. A veces queremos hablar de una temática en concreto y resulta que al final no somos tan honestos. En mi caso, se trata de un diario visual de largo recorrido, de contar las etapas de mi vida con metáforas visuales. Ese proceso te hace sentir y pensar; te hace darte cuenta de cómo estabas afrontando ciertos aspectos de tu vida en un momento determinado, por la manera de tomar la foto. La fotografía es una delatora las emociones.

A veces persigue una sensación onírica

La referencia más clara es mi serie Gravita. Técnicamente, se trata de barridos fotográficos de larga exposición. Es una forma de mover la cámara para hablar de la velocidad de la vida, su fugacidad. Es un tratamiento difuso que genera esa sensación de ensoñación, el momento en que ni estás despierto ni dormido. De hecho, una de mis fotos preferidas muestra un letrero difuso en el que pone ‘Soñar’. Habla de que los sueños también son efímeros. Aunque no me gusta mucho explicar mis fotos. Lo bello es dar rienda suelta a la imaginación de cada uno. Me gusta suscitar la libertad interpretativa.

'Soñar', de Victoria Adame

'Soñar', de Victoria Adame / CÓRDOBA

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Pero sí hay cuestiones con las que interpela directamente al espectador

Sí, claro. A veces quiero ser más directa. Por ejemplo en el trabajo Miopía, uno de los primeros que hice, hablaba de la ceguera social. Tenía claro el mensaje. Ahora mismo, sin embargo, me apetece menos dar un mensaje claro y me centro en la libertad interpretativa.

En fotografía, ¿La técnica limita cuando se busca plasmar emociones?

Si controlas la técnica, te da un abanico de posibilidades tan amplio como para expresar lo que quieras. Hay tantas posibilidades, tantos registros… Como los que pudiera tener un pintor. Si controlas la técnica, puedes romperla. Por eso me permito las imágenes difusas o fuera de foco, porque ya he hecho lo otro. Ahora busco algo más. La técnica se apoya en la necesidad de plasmar emociones.

Estamos bombardeados por imágenes, ¿Se le da un peso suficiente a este arte efímero?

Estamos viviendo un momento agridulce. Las redes sociales dan la impresión de que todo el mundo puede ser fotógrafo, pero eso es muy distinto a hacer fotos con el móvil. Hace falta ser un narrador visual, querer contar una historia. Así que últimamente trata de vivir un buen momento en mitad de mucho humo. Pero pasa con todas las artes, porque queremos consumirlo todo muy rápido. Creo que por eso estoy centrando mi trabajo en el elogio a la quietud. Mi vida me pide eso. Las redes están haciendo que no nos tengamos tiempo de paladear una buena fotografía.

"Las redes sociales dan la impresión de que todo el mundo puede ser fotógrafo, pero eso es muy distinto a hacer fotos con el móvil"

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¿Cuál es la fotografía que más ha tardado en terminar?

Tendría que pensarlo. Creo que todavía no la he hecho. Ahora mismo me sale todo fluido porque está de por medio el corazón. Todavía no ha llegado esa foto complicada con la que pelearme.

Foto de la serie 'Circo', de Victoria Adame

Foto de la serie 'Circo', de Victoria Adame / CÓRDOBA

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Practica la fotografía documental, ¿Cómo la separa de la experimental?

En fotografía documental destaco mi trabajo en blanco y negro sobre la vida del circo. Fui visitando a circenses dentro y fuera de España, así que descubrí un mundo fabuloso. Es un mundo, en su mayoría, de contrastes; lleno de alegría y de tristeza, muy duro porque requiere de gran disciplina. Se trata de trabajos en los que debes implicarte mucho, dejar a un lado tu intencionalidad. Debes ser honesta con la verdad. Ahora tengo más libertad expresiva por mis trabajos abstractos. Lo disfruto muchísimo porque cada persona es única, con una historia que contar.

¿Qué le debe a la fotografía?

Todo.

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