Miguel Agudo era elegido Defensor Universitario en febrero del 2020 y poco después nos confinaban, de forma que su actividad al frente de este órgano de la Universidad de Córdoba ha estado marcada por el covid-19.

¿Ha implicado la pandemia un incremento de las quejas, reclamaciones y consultas?

El curso 2020/21 se ha caracterizado por la adaptación de la docencia a la situación sanitaria de cada momento. La labor desarrollada por la comunidad universitaria ha evitado que el impacto de la pandemia provocara disfunciones académicas de calado y ha propiciado el desarrollo académico del curso fuera positivo. A pesar de ello, la Defensoría Universitaria ha tenido que actuar en relación a diversas situaciones que se han generado a causa de la excepcionalidad socio-sanitaria. Entre los asuntos tratados destacamos algunos relacionados con problemas de los alumnos para poder matricularse o para seguir la docencia o realizar exámenes on line, o por no poder disfrutar de becas para prácticas externas.

Cuando accedió al cargo, su intención era que la Defensoría Universitaria funcionara como mediadora en los conflictos. ¿Se ha avanzado en este sentido?

La figura del Defensor es conocida en la mayoría de los países como Mediador. Eso significa la expresión sueca Ombudsman, que es con la que se conoce internacionalmente. En este sentido cabe destacar un aumento en un 20% de los casos en los que se ha acudido al Defensor solicitando una mediación. En todos ellos se ha procurado alcanzar una solución al conflicto existente intentando generar una dinámica de acercamiento entre las partes.

Además, quería que la Defensoría sirviera como instrumento de canalización de acciones de mejora de la Universidad. ¿Qué se ha hecho en este sentido?

Se han sugerido cambios en algunas normativas universitarias y también en la interpretación del Derecho que desde la propia universidad se realiza en algunas ocasiones. A la hora de interpretar el Derecho ha de procurarse que se haga desde una perspectiva favorable al ciudadano que se relaciona con la administración universitaria, de tal modo que los valores superiores del ordenamiento jurídico que nuestra Constitución contempla en su primer artículo, especialmente el de igualdad a la hora de aplicar e interpretar las normas, se irradien sobre las actuaciones administrativas.

«El número de solicitudes de actuación ha aumentado casi un 14%»

Aunque los estudiantes son los que más reclaman, proporcionalmente es el PDI el que más se dirige a la Defensoría. ¿Qué pide?

Son temas variados, entre los que se pueden destacar algunos referentes a trámites administrativos de reconocimiento de antigüedad, resolución de recursos, consultas respecto a la relación con los estudiantes o bien conflictos en el seno de los departamentos relacionados con la asignación de la docencia o el uso de espacios.

En general, en la UCO hay pocos conflictos, ¿no?

En primer lugar ha de reseñarse que la UCO funciona con estándares notables de calidad gracias a los esfuerzos organizativos de las facultades y escuelas, así como de los departamentos y los servicios centrales. Y, por supuesto, por la labor de la comunidad universitaria. El profesorado dedica muchas horas a la docencia conjugando el rigor académico con un trato cercano a los estudiantes. El PAS se vuelca a diario en el ámbito administrativo como informático y de atención al estudiante. Y, sin duda, el alumnado universitario. Su responsabilidad y su compromiso con el estudio es encomiable. Todo ello minimiza el riego de conflicto, que es consustancial a cualquier comunidad humana.

La Defensoría no es un órgano ejecutivo, es decir, sus recomendaciones no son vinculantes pero, ¿se sienten bien considerados?

El número de solicitudes de actuación planteadas ante el Defensor Universitario ha aumentado de 145 en el curso 2019/20 a 165 en el pasado curso (casi un 14%), habiéndose alcanzado en la mayoría de los casos una resolución favorable a la situación planteada. Esta valoración positiva de la actuación de la Defensoría Universitaria ha sido posible por la respuesta que los diferentes servicios de la UCO han dado a las solicitudes de colaboración planteadas.