El Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Córdoba acaba de poner en marcha un Banco de esperma congelado para pequeños animales, y más concretamente, para perros, aunque puede acoger muestras de otras especies. De hecho, el hospital universitario ya contaba con un banco de esperma congelado para equinos, que actualmente, no se encuentra en funcionamiento.

Aunque este banco está abierto a cualquier persona que desee congelar esperma de su mascota, la mayor parte de las personas que hacen uso de este servicio tienen un fin comercial. «Principalmente hay dos motivos para congelar esperma: uno es por fines comerciales. Este es el caso de criadores de cierto renombre que comercializan estas dosis o que quieren traer nuevo esperma de determinados sementales para sus hembras y otra vertiente es la del criador o propietario que por motivos sentimentales quiere guardar dosis de sus animales por si les ocurre algo», explica el jefe del Servicio de Reproducción de pequeños animales, Jesús Dorado.

La demanda de este tipo de servicios ha ido en aumento, en parte, por las restricciones de movilidad de animales impuestas por la pandemia.

Servicio completo

El banco de esperma del Hospital Clínico Veterinario ofrece un servicio completo de reproducción artificial. «Recogemos el semen y se congela con técnicas primero de refrigeración y luego de congelación en vapores en plano líquido, donde vamos a -126ºC, y ahí se mantiene en una bombona sumergido en nitrógeno líquido y en teoría por tiempo indefinido. De hecho, actualmente estamos trabajando con un perro que murió en 2017 y estamos obteniendo camadas y tenemos referencias de toros que llevan muertos 20-40 años y están dando nacimientos», comenta Dorado quien apunta que «en teoría, mientras las condiciones de almacenamiento sean buenas, parece que las dosis duran de manera ilimitada congeladas». Además del esperma congelado, el Hospital Clínico Veterinario trabaja con esperma refrigerado, que en un máximo de 48 horas pueden llevar a cualquier punto de España e incluso al extranjero. «El refrigerado, una vez que lo pones en el aparato genital de la perra va a durar en torno a 48-72 horas, el congelado dura mucho menos, está en torno a unas 6-12 horas. Por tanto, el manejo de una u otra hembra es un poco distinto», expone el responsable del banco de esperma congelado.

Reproducción

Las tasas de fertilidad del esperma refrigerado son muy altas, «parecidas al fresco», indica el jefe del Servicio de Reproducción de pequeños animales quien explica que en el caso del congelado las tasas bajan un poco, en torno al 67%, pero «son bastante aceptables y permiten el intercambio de esperma entre países y criadores de manera más fácil».

En el éxito de las inseminaciones artificiales intervienen fundamentalmente dos factores: la calidad del esperma y la determinación del momento óptimo para realizarla. «Necesitamos que el semen venga con una cierta calidad y una cierta concentración, si no, el éxito es nulo, eso es fundamental, y luego el manejo de la perra y la técnica de inseminación, que en el caso del esperma congelado es intrauterina a través de endoscopio», subraya Jesús Dorado que señala que «normalmente se pone entre 150 y 200 millones de espermatozoides con aumento progresivo en un volumen de entre uno y cuatro mililitros, dependiendo del tamaño de la perra».

Si todo se alinea, si el semen es de calidad y se coloca en útero, aproximadamente se consigue un 67% de embarazos con esperma congelado pero si el esperma se queda en vagina, este porcentaje baja a entorno el 45%, de ahí la importancia de depositar la dosis en la cavidad uterina.

Competitivos

Los precios que ofrece el banco de esperma congelado, que tiene una capacidad de almacenamiento de unas 1.500 dosis o pajuelas de 0,5 ml., son similares a los que contemplan otros centros de iguales características. Así, la extracción, con la valoración de calidad del esperma y la congelación alcanza los 270 euros por eyaculado, y luego el mantenimiento anual de cada pajuela está a 9,60€ si bien, en función del número de pajuelas y años lleva aplicados unos descuentos.

La refrigeración está en torno a 178 euros y las inseminaciones con esperma congelado se sitúan en 206 euros y con refrigerado a 190 euros.

El banco, además, tiene una vertiente didáctica ya que «todo lo que se hace en el hospital está vinculado a la docencia», recalca Dorado. El alumnado realiza distintas prácticas. En el caso de las de asistencia clínica, se les explican las intervenciones y realizan algunas como las citologías para determinar cuándo cubrir a una perra, por ejemplo. Para el alumnado que ya ha cursado las asignaturas de reproducción y están realizando las prácticas rotatorias, se incluyen otras tareas más amplias, siempre con la correspondiente tutorización.