El Aula de Teatro de la Universidad de Córdoba cumple sus primeros cinco años de actividad como un grupo asentado y plenamente activo.

Este curso, el grupo lo conforman 36 personas, entre actores y equipo técnico, pero en años anteriores «hemos llegado a ser casi el doble», comenta una de sus directores, Rosa Muñoz quien explica que «desde que iniciamos nuestra trayectoria en 2016 ha habido entre nosotros tanto estudiantes, como profesores y algunos casos de gente externa a la Universidad. Sin embargo este año, por motivos sanitarios, el grupo solo lo conformamos miembros de la comunidad universitaria y actores de cursos anteriores».

Muñoz remarca que «nuestro grupo está abierto a cualquier persona de la comunidad universitaria. Todo aquel que quiera formar parte será bienvenido, no exigimos ningún tipo de formación previa. Es totalmente gratuito, solo pedimos compromiso y muchas ganas de pasarlo bien».

En este sentido, el también director del Aula Javier Morales hace hincapié en que «el grupo de Teatro ofrece a todas esas personas con inquietudes teatrales la oportunidad de expresarse libremente, de aprender y mejorar escénicamente, pero también de expandirse como personas y conocer a un grupo de jóvenes con intereses afines».

«Desde que Rafi Bujalance puso en marcha el grupo hemos seguido con la misma esencia de trabajo en equipo, esfuerzo y compromiso. Eso se traduce en un buen ambiente de aprendizaje y cooperación, para trabajar duro pero también para divertirse, y por supuesto donde todo el mundo es bienvenido», recalca.

Algunos de los integrantes del Aula de Teatro de la UCO. CHENCHO MARTÍNEZ

Las obras

A lo largo de estos años el método para seleccionar las obras que se interpretan han ido variando. «Estos últimos, ambos directores hacemos una selección de cinco obras cada uno y posteriormente los actores y actrices votan cuáles se trabajarán ese curso», indica Javier Morales.

Este año, el grupo está preparando cinco obras, tres de ellas que no pudieron estrenar el año pasado y dos totalmente nuevas.

«A nivel técnico y escénico nos encargamos nosotros de todo: montajes, luz, sonido, atrezzo, vestuario... Desde la Dirección de Cultura nos apoyan para conseguir presupuesto, reservar espacios, conseguir nuevas colaboraciones, darnos difusión... Especialmente, Cristina Coca, que es la principal intermediaria entre el grupo de Teatro y Cultura y a la que agradecemos su esfuerzo y trabajo», subrayan ambos coordinadores, si bien reconocen que les gustaría que «desde la propia Universidad se nos diera más visibilidad y se nos ofrecieran más facilidades. A día de hoy no tenemos espacio confirmado para algunas de las representaciones que tenemos pendientes», se quejan los directores del Aula teatral.

Pandemia

El pasado curso, el grupo de Teatro tuvo que cortar de raíz su actividad cuando explotó la crisis sanitaria. «Estábamos a un par de días de representar una de nuestras obras», recuerdan.

«Este curso, cuando decidimos hacer actividad presencial, pusimos en marcha un protocolo covid posteriormente validado por el Servicio de Protección de Riesgos de la UCO y seguimos en todo momento las medidas que se nos impusieron, como el límite de aforo en los ensayos», indica Rosa Muñoz.

Cinco obras en cuarenta días

Como bien dicen los coordinadores del Aula de Teatro, al grupo le queda un final de curso animado. Desde este viernes hasta el 4 de junio, la formación pondrá en escena cinco obras diferentes.

Este viernes el Aula interpreta La importancia de ser Honesto -o La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde-, el siguiente viernes -7 de mayo- será el turno de Los árboles mueren de pie, de Alejandro Casona. Tras un breve descanso, volverán a la carga el viernes 21 de mayo con la obra La casa de Bernarda Alba, mientras que el 28 de mayo subirán al escenario Cuatro corazones con freno y marcha atrás. Las actuaciones tocarán a su fin el 4 de junio con la escenificación de T.O.C.

Además, «tenemos varias colaboraciones en marcha: con la Universidad de Jaén por el Proyecto Atalaya, con un grupo de estudiantes de Gestión Cultural y con el Vicerrectorado de Cultura», explican Javier Morales y Rosa Muñoz.