Las bajas temperaturas que se registraban en Barcelona a primera hora de la mañana han podido influir en que el número de activistas pro y antitaurinos presentes a las puertas del Parlament, donde hoy se debate el futuro de las corridas de toros en Cataluña, haya sido muy escaso.

Aunque el pleno en el que se debe debatir si se acepta o no a trámite la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada por la plataforma "Prou!" había levantado mucha expectación previa, tan sólo dos activistas abolicionistas con pancartas han "animado" a las decenas de fotógrafos y cámaras de televisión que se habían congregado ante las puertas de la cámara catalana.

Montse Planas, que portaba una de las pancartas en las que se podía leer "Es indigna la tortura", se ha mostrado esperanzada en que la ILP se tramite y Cataluña "quede libre" de este espectáculo.

"Soy una persona que respeta a todo el mundo, pero no el tormento a los animales", ha señalado Planas, quien ha negado que se deba mantener la fiesta taurina con el argumento de la "libertad" que esgrimen los pro taurinos.

A su lado, Lluis Villacorta, cubierto de pintura roja a modo de sangre, y con una simple camiseta a pesar del frío, mostraba también una pancarta contra las corridas, en este caso en inglés, "porque queremos que todo el mundo se entere de que se trata de una tortura", ha asegurado este antitaurino.

Desde hace cinco años, Villacorta protesta ante las puertas de la plaza Monumental de Barcelona cada vez que hay un espectáculo de tauromaquia.

Entre las pocas personas que se encontraban en las puertas del Parlament, estaban los dos integrantes del espectáculo "La Fiesta del toro", un montaje que ayer se estrenó en el Teatro del Raval, y que se podrá ver hasta el día 10 de enero.

Los dos únicos actores de la obra, vestidos con unos ligeros trajes de luces, se han dedicado a entregar octavillas de publicidad de su espectáculo entre los presentes, aprovechando la polémica del día.

"Infinito de Córdoba" (José Manuel Poga) y "Berberecho de las Rías Baixas" (Paulo Medal) han aseguran a Efe que el estreno de esta obra en coincidencia con la presentación de la ILP, ha sido una casualidad, y recalcan que se trata de un espectáculo "cómico taurino", que no obvia la violencia contra el animal que conlleva esta fiesta, "pero no la juzgamos, allá cada uno, no queremos moralizar, lo que ofrecemos es humor blanco".