SEGURIDAD

Incendios en invierno con braseros o calefactores: consejos que salvan vidas

Cada año cuando llega el frío aumentan los incidentes relacionados con braseros, calefactores, estufas y chimeneas

El 112 ofrece una serie de recomendaciones para prevenir el peligro y para actuar en caso de emergencia

Una abuela y su nieta murieron en el incendio de un piso en Las Moreras en noviembre del 2022. El fuego se originó de forma accidental.

Una abuela y su nieta murieron en el incendio de un piso en Las Moreras en noviembre del 2022. El fuego se originó de forma accidental. / A. J. GONZÁLEZ

Con la llegada del frío en los meses finales del otoño y en invierno aumentan los incendios u otros percances como intoxicaciones por humo provocados por el uso de braseros, calefactores, estufas y chimeneas.

El último siniestro registrado en Córdoba causado por un brasero, ha llevado al hospital este jueves, 7 de diciembre, a cuatro personas de una misma familia, ingresadas en Pozoblanco tras resultar intoxicadas por inhalación del humo de un brasero en una vivienda de Santa Eufemia.

Cada año, el 112 ofrece una serie de consejos para evitar este tipo de accidentes en el ámbito doméstico.

Consejos que pueden salvar vidas

Más vale prevenir

Antes de la llegada del frío es importante llevar a cabo una revisión al sistema de calefacción, tiros de chimeneas y evacuación de gases.

También se recomienda revisar el estado de los enchufes e interruptores y, en general, del sistema eléctrico de la vivienda. En este sentido, es importante no abusar de las alargaderas y enchufes múltiples y usar, cuando sea recomendable, los de toma de tierra.

Conviene respetar la fecha de la revisión de la instalación de gas, cada cinco años como mínimo, así como comprobar la caducidad de las conducciones de gas, mantener en buen estado las uniones y no obstaculizar las rejillas de ventilación.

Espacios ventilados

Una mala combustión puede conllevar una concentración de monóxido de carbono, un gas que puede ser letal si se respira de forma prolongada. Por eso, si tenemos en casa los tradicionales braseros de picón o estufas de gas es importante dejar una rendija de abierta para tener la estancia ventilada y renovar el aire.

Cuidado con la ropa o utensilios que puedan salir ardiendo

En casa, es conveniente alejar enaguas y cortinas de las fuentes de calor o cualquier otro textil que pueda prenderse, como mantas o cojines.

Los niños pequeños y las mascotas deben mantenerse alejadas de las fuentes de calor, ya que en un momento de descuido pueden acercar alguna prenda o juguete y prenderse.

La limpieza también es importante

Evitar que se acumule grasa en las hornillas o campanas extractoras también es importante, así como evitar que los productos de limpieza estén almacenados cerca de las fuentes de calor, hornos o calentadores.

Nunca agua para apagar un fuego en la cocina

En la cocina hay que evitar dejar ollas o sartenes al fuego sin vigilancia. En el caso de que se produzca un incendio en una sartén o cacerola jamás emplearemos agua para sofocarlo, sino una tapadera para hacer que se apague solo por la falta de oxígeno.

Es muy recomendable tener en casa un extintor. Otra herramienta muy útil son los detectores de humo.

Un bombero de Córdoba ante la humareda que sale de la cochera donde se ha producido el incendio.

Un bombero de Córdoba ante la humareda procedente del incendio en una cochera. / Óscar Barrionuevo

Qué hacer ante un incendio

Lo más importante: mantener la calma, llamar al teléfono 112 y contestar a las preguntas que realice el gestor de emergencias.

Si es un incendio pequeño que pueda controlar, se puede intentar apagarlo, situándose siempre entre el fuego y la vía de escape.

Si no es posible extinguirlo, no hay que correr riesgos, hay que abandonar el lugar, cerrando las puertas cada habitación, si es posible, para evitar que las llamas se propaguen. Jamás se deben usar los ascensores como forma de evacuación en estos casos.

Cómo dejar la vivienda

Si se ha acumulado humo en las habitaciones, se aconseja salir de la estancia lo más cerca del suelo posible y si vamos a abandonar la vivienda, antes de abrir cualquier puerta, debemos comprobar que no esté caliente, que no sale humo por las rendijas y si es así, no debemos abrir las puertas porque el oxígeno avivaría las llamas.

Y si no puedo salir...

En el caso de no poder salir de la vivienda, lo más seguro es buscar refugio en la habitación que esté más lejos del foco; intentaremos que sea una habitación con ventanas al exterior, para poder pedir ayuda; es importante que tapemos las ranuras de las puertas, preferiblemente con trapos mojados para evitar que entre humo en la estancia. En caso de que se prenda la ropa, no se debe correr; hay que tumbarse en el suelo y rodar sobre sí mismo.